Día de no hacer nada, que es a lo que se viene a Shela. De lo único de lo que hay que preocuparse es de estar en un hotel cuanto más cómodo mejor y disfrutarlo al máximo, porque fuera poco hay que ver y hacer. Pero como a nosotros nos cuesta mucho permanecer inactivos, siempre encontramos algo en lo que entretenernos.

Tal como nos habían prometido cuando llegamos a este hotel, nos han cambiado de habitación a una enorme en el ático, con una inmensa terraza en la que había de todo: sillones, sofás y hasta una cama en la que ha sido una gozada estar leyendo tumbados, mientras la brisa nos refrescaba del fuerte calor que todos los días hace.

Como ayer el cajero de este pueblo no nos admitió la tarjeta Visa, hemos querido ir a "Lamu" en donde vimos varios cajeros para intentarlo allí. Hay dos formas de ir: en "dhow" por mar o aprovechar la marea baja para ir andando por la arena. Hemos preferido esta última porque por la mañana estaba bajamar y después de enterarnos el tiempo que se tardaba en ir hasta "Lamu", y la hora límite aproximada en la que el mar cubre la arena, para poder volver andando. En unos cuarenta minutos estábamos en "Lamu" y por el camino te ibas cruzando con imágenes curiosas como: jinetes en burritos ¡¡¡ totalmente enganchados al teléfono móvil !!! junto a personajes que caminaban con hatillos colgando de un palo a la espalda y que como me comentaba Carmen, habían salido seguro en escenas de la película "Los 10 Mandamientos" transportando ladrillos y piedras en capazos, lo que aquí está a la orden del día.

Al tercer intento, un cajero automático ha tenido a bien aceptar nuestra tarjeta pudiendo sacar dinero y después de dar una vuelta por el pueblo, hemos vuelto a "Shela". La marea seguía lo suficientemente baja como para no tener problemas y poniéndonos el traje de baño y de encargar unas ensaladas en el restaurante del hotel para comer a la vuelta, ya que todo hay que ordenarlo por anticipado para que te lo preparen con tiempo, nos acercábamos a la playa de ayer para darnos unos chapuzones.

El mar es muy poco profundo lo que conlleva que el agua esté demasiado caliente para nosotros. Incluso hemos buscado algunas corrientes en su interior que tenían varios grados menos, lo que hacía mucho más agradable el baño.

Por la tarde hemos disfrutado de la terraza hasta que el calor se ha reducido y como ayer, cuando fuimos en barco vimos que desde la playa también se podía ver la puesta de sol, a pesar de estar en la costa este de África, nos hemos acercado para disfrutar de otro atardecer, entre dunas y la colaboración de un par de avionetas que parecían jugar con el sol.

Mañana por la tarde volveremos en avión a "Malindi" ya en la península, donde tenemos el coche, con la esperanza de encontrar todo en condiciones, incluido el equipaje que dejamos en el aparcamiento del aeropuerto.

El sol que penetraba directamente por nuestros ventanales me ha despertado esta mañana y no he tenido más que levantarme y salir a la terraza para encontrarme con un amanecer espléndido. Como teníamos mucho tiempo hasta coger el avión, nos lo hemos tomado con mucha calma y disfrutado de un buen desayuno en la intimidad de nuestra terraza, con unas preciosas vistas.

Después hemos dejado transcurrir el tiempo y me he puesto a trabajar en los reportajes fotográficos que me han quedado pendientes porque las condiciones de falta de electricidad en la mayoría de nuestras visitas a los Parque Nacionales, me había obligado a posponerlos y ahora tengo un ingente trabajo que hacer cuando llegue a casa. No obstante, conforme vaya disponiendo de tiempo libre iré adelantándolo como hoy lo he hecho.

En un vuelo muy rápido y puntual de "Fly540" llegábamos en treinta minutos a "Malindi", en donde hemos encontrado el coche y el equipaje en perfectas condiciones. Mientras esperábamos a embarcar, hemos estado mirando hoteles en "Malindi", porque el camping del "Parque Nacional Marino de Malindi" en el que estuvimos hace días nos pareció carísimo para lo poco que ofrecía y los problemas de agua que presentaba. Nada más coger el coche nos hemos acercado a comprobar los precios del hotel "African Pearl " que aparece en "Lonely Planet" pero al ser la edición de la guía un poco antigua, los precios marcados no se ajustan a los actuales. El caso es que por el mismo precio del camping, disponemos de una habitación con aire acondicionado y desayuno incluido.

Y repito una vez más, que es una vergüenza los precios marcados por el gobierno en sus parques respecto a los que se obtienen en la calle. Kenia no es un país caro en sí, sino que el gobierno grava de forma abusiva a los occidentales.

Mañana llevaremos el coche hasta "Nyali Beach" cerca de "Mombasa" a donde irán los de "Bushtroop-safarys" a recogerlo y nosotros iniciaremos la última etapa volando a la isla de "Zanzibar" en "Tanzania".

En un par de horas hemos hecho el trayecto de "Malindi" a "Nyali Beach" que es la zona de playas próximas a "Mombasa". Un viaje tranquilo dentro de lo que es conducir en "Kenia" evitando: controles policiales, topes que te obligan casi a parar si no quieres dejar los amortiguadores en el peralte, motocicletas, bicicletas, personas y animales, que circulan por la carretera porque les resulta más cómodo que por los arcenes de tierra.

Teníamos reservado el hotel "Leinmach Guesthouse" que tenía buenas referencias en Internet, pero que no cumple tales expectativas. Primero, hemos tenido que aclararles que nosotros ya habíamos pagado la estancia cuando hicimos la reserva por Internet a través de "Agoda", porque pretendían cobrarnos de nuevo, mandándoles el voucher a su correo electrónico. Y segundo, les hemos tenido que exigir el nivel de habitación que habíamos pagado porque nos querían dar una de inferior calidad y precio. Estamos solos en todo el hotel y suponemos que será por algo, porque hasta la cena ha sido muy mala.

Después de deshacernos de todo lo que nos ha sobrado de nuestra experiencia con el 4W4 por tierras keniatas y tanzanas: comida, artículos de limpieza, etc, dejando el coche vacío para que mañana se lo lleven, nos hemos acercado a la playa, que la primera impresión ha sido bastante mala porque estaba marea baja, y aquí ya se sabe, que cuando no hay agua resurge un fondo pantanoso que llega hasta el arrecife de coral que se suele situar a unos 300 metros, mar adentro.

Como era hora de comer nos hemos metido en el bar de un resort para pedir un sandwich de bacon y huevo, el cual, después de cincuenta minutos de haberlo pedido y cuando ya estábamos dispuestos a irnos, ha aparecido el camarero con los sandwiches casi fríos. El ¡¡¡pole pole¡¡¡, o ¡¡¡ tranquilo, tranquilo en swahili !!! es exasperante. Todo lo tienes que pedir con varias horas de antemano, porque si no, se les puede causar un grave trastorno de estrés, y hasta te puedes sentir culpable por tener hambre y querer comer o cenar.

Además, hemos vuelto a las comidas tan poco apetecibles que casi preferimos recurrir a nuestros ¡¡¡ noodles !!! que ésos ya conocemos lo que dan de sí.

Mañana nos espera un día de transición: playa, algún paseo, malcomer, piscina y lectura hasta hartarnos.

A primera hora aparecía por nuestro hotel "Eric" el empleado de "Bushtroop-safarys" para chequear y recoger el coche y llevarlo de vuelta a "Nairobi". Habíamos dejado 1.700 $ de fianza por el coche, los cuales nos fueron cargados en cuenta, lo cual nos extrañó y le escribimos a "Jacqueline" para que nos explicara el porqué un depósito en garantía que era lo que habíamos dejado con la tarjeta de crédito, se hacía efectivo antes de devolver el coche. Nos ha asegurado que es la forma de actuar aquí y que nos sería devuelto el importe en el caso de que el coche estuviera en las condiciones en las que lo cogimos.

Después de comprobar que todo era correcto, "Eric" nos ha dado un comprobante de devolución de la fianza y ha llamado por teléfono al banco para hacer efectivo el abono que en su momento nos cargaron. Pues bien, algo tan simple no lo es en "Kenia", porque en lugar de abonarnos el importe, nos lo han vuelto a cargar de nuevo, es decir, un depósito de dinero como garantía se ha hecho efectivo dos veces. "Eric" ya se había marchado del hotel con el coche, cuando he recibido un SMS de mi entidad bancaria notificándome la operación de cargo en nuestra tarjeta, lo que nos ha sorprendido al ver que era un nuevo cargo en lugar de abono.

Rápidamente hemos llamado a "Jacqueline", quien a su vez ha telefoneado a "Eric", quien ha vuelto a nuestro hotel para aclarar el embrollo. Después de explicarle la situación ha vuelto a llamar al banco quienes enseguida han deshecho la operación, desapareciendo el cargo en la tarjeta. Bueno, por lo menos ya habíamos recuperado 1.700 $ y ahora faltaban los otros 1.700 iniciales de depósito en garantía, los cuales, se ha vuelto a realizar la operación de devolución y según nos han dicho en un par de días se hará efectivo el abono en cuenta. Tenemos el nuevo comprobante y estaremos al tanto de que todo quede en un error subsanado del banco. "Eric" se ha despedido por segunda vez disculpándose por esta situación anormal y pidiéndonos que les recomendemos el Viendomundo.com, como agencia de confianza. Le he contestado que lo haría pero siempre que no entregasen el coche que nos habían dado, por los problemas que hemos tenido y la poca versatilidad del mismo.

A media mañana nos hemos acercado paseando por la playa bajo un sol abrasador hasta una zona comercial de "Nyali", en donde hemos terminado comiendo una ensalada de Roquefort y un carpaccio de carne que nos ha sabido a gloria. Es la primera vez en Kenia que realmente la calidad y la elaboración de la comida ha sido buena.

La vuelta al hotel ha sido en "tuc-tuc" un motocarro taxi al estilo de "Tailandia" porque el calor a esa hora era extremo, optando por volver a la piscina del hotel y continuar trabajando en mis reportajes fotográficos.

Mañana iniciaremos la última fase de este viaje, cogiendo un avión de "fly540" con quienes volamos hace unos día a "Lamu", ahora con destino a "Zanzíbar" en "Tanzania".

Tan sólo cuarenta minutos de avión han sido necesarios para cambiar de país y aterrizar en la isla de "Zanzíbar". En total casi cinco días de estancia en su capital "Stone Town" que está declarada"Patrimonio de la Humanidad" por la Unesco. Desde la ciudad y como las dimensiones de la isla son reducidas, pensamos alquilar un coche para recorrerla con excursiones en el día.

Al mediodía llegábamos al hotel "Al Minar" en donde teníamos reservada habitación con una excelente impresión inicial de calidad en sus instalaciones, cosa que ya teníamos olvidada en este viaje. Nos ha sorprendido el montaje que habían hecho con la mosquitera, creado un sistema de extensión y recogimiento bastante sofisticado.

Después de comer ha comenzado a llover y aunque hemos estado esperando a que dejara de hacerlo, y a la vista que no lo hacía, finalmente nos hemos echado a la calle con paraguas para recorrer la ciudad de "Stone Town". Primero por un paseo costero y después entre las calles de la parte antigua, ha transcurrido la tarde. La presión a la que te tienen constantemente los llamados ¡¡¡ chicos de la playa !!!, ofreciéndote todo tipo de mercancías y servicios de forma tan insistente, hace que termines algunas veces perdiendo las formas y la educación, mandándoles a tomar..................

Al atardecer, una preciosa puesta de sol y una cena relativamente decente en una terraza, han sido el broche a este primer día de estancia en la isla.

Veremos qué tiempo tenemos mañana y en función de ello, posiblemente cojamos un coche para recorrer la isla.

Tanzania no se está portando bien con nosotros: lluvia en el "Ngorongoro", niebla en el "Kilimanjaro" y de nuevo lluvia en "Zanzíbar". Los tres míticos lugares de este país no los estamos disfrutando. Bien por la condiciones climatológicas o porque el lugar no tiene nada que ofrecer como es el caso de la isla de "Zanzíbar", la "Tanzania" que estamos viendo que no es la de los viajes organizados, no nos está gustando nada.

Pero una vez más la lluvia no nos ha amedrentado y hemos alquilado un coche para recorrer la isla y ver sus famosas playas de la costa este, que según había leído eran fabulosas. Pues bien, abajo están las fotografías de una de esas playas llamada "Matemwe" y sobran los comentarios. Del resto ni he querido fotografiarlas porque todavía eran peores. Es cierto que la marea baja tampoco ha ayudado con el paisaje.

Hemos recorrido casi toda la costa hasta que al salir de un pueblo, nos han parado en un control. Me han pedido una vez más el carnet de conducir y después el internacional. Como tenía ambos no me he preocupado y se los he entregado al policía. Pero no contento, me ha solicitado también "la licencia específica de conducir para "Zanzíbar" y esa sí que no la tenía, porque en la agencia donde he alquilado el coche me han dicho que con la licencia internacional era suficiente. Enseguida nos hemos dado cuenta y aunque no lo decía el policía, que iba buscando nuestro dinero, pero nosotros nos hacíamos los locos intentando salir de la situación. El policía se ha puesto borde y nos ha dicho que iba a inmovilizar el coche hasta el día siguiente, porque ya estaba cerrado el juzgado y había que esperar a que lo abrieran, debiéndonos presentar mañana ante el juez. Esto nos obligaba a quedarnos a dormir en un pueblo que no había nada como en la mayoría de los existentes en la isla. Durante más de media hora hemos estado discutiendo con él y como queríamos volver cuanto antes a "Stone Town" hemos llegado a un acuerdo de darle 20 $ y que nos dejara en paz. La corrupción en "Tanzania" está a la orden del día y hoy nos ha tocado a nosotros sufrirla, lo que te deja un sabor amargo y te da motivos para no volver nunca a este país. Todo el viaje por "Tanzania" ha sido un continuo parar en controles y hoy la policía ha puesto el broche final con este chantaje y no sabemos en caso de no acceder al soborno, si todavía a estas horas estaríamos allí tirados en la carretera sin documentación, porque ha sido lo primero que ha hecho el policía, quedarse con nuestros papeles.

Y para terminar el día, nada más abandonar el control se ha encendido un testigo de color rojo, lo que me ha preocupado por si se paraba el coche, ya que la norma es de que cuando se encienden este tipo de testigos hay que parar el coche inmediatamente, pero yo he seguido hasta devolverlo a la agencia. Cuando han visto lo que era me han dicho que no había que preocuparse, porque se trataba de un control de calidad de la gasolina utilizada, pero como en "Tanzania" no era muy limpia, todos los coches solían llevar este testigo encendido. Al atardecer en el paseo marítimo se han montado muchos puestos de comida tradicional, pero la cantidad de moscas posadas en ella, no la hacían muy apetecible, por lo que hemos optado por cenar en un restaurante, que seguramente adolecería del mismo problema, pero ¡¡¡ ojos que no ven..... !!! En definitiva, un día para olvidar.

Mañana como viene también mal tiempo, hemos sacado billetes para un fast-ferry que en un par de horas nos llevará a la capital económica del país "Dar es Salaam", donde pasaremos el día y a la tarde volveremos a "Zanzíbar" en otro ferry. Veremos lo que nos depara esta visita y que por movernos para descubrir sitios nuevos que no sea, pero "Tanzania" pone muy difícil el disfrutar de algo que nos guste. Es un país muy sucio y cutre.

Un agradable día consecuencia de nuestro continuo buscar alternativas cuando la situación actual no nos gusta demasiado. "Zanzíbar" es otro de esos destinos que son para no salir del resort de turno y eso no cuadra con nuestros intereses de ver mundo.

Así que hoy a las 7 de la mañana y en un moderno catamarán, poníamos rumbo a "Dar es Salaam" después de pasar los controles de pasaporte incluyendo el sello de salida del país, cosa inexplicable porque esto sólo lo hacen con los extranjeros y no con los tanzanos. Probablemente esta isla tiene algún régimen especial respecto al resto de "Tanzania", consecuencia de su anterior sultanato, pero parece que goza de algunas características de autonomía concreta, que como siempre sólo las pagamos los ¡¡¡ blanquitos !!!.

En apenas 1:50 horas llegábamos a la capital económica del país, entrando en su puerto que está en pleno centro de la ciudad. La primera impresión ha sido buena y agradable con edificios algunos modernos y algunas casas coloniales herencia alemana.

Aparte del agobio de taxistas, cambistas y demás que habitualmente se concentran en los lugares de llegada de viajeros, hemos paseado durante varias horas por la ciudad, viendo la clínica donde el famoso "Koch" descubrió el bacilo de la tuberculosis y acercándonos de paso a su cercano mercado de pesca en el que preciosas langostas de un color especial para nosotros, eran exhibidas como reclamo. Una frenética actividad daba cuenta de la importancia de este sector en la economía de la ciudad.

El sol apretaba mucho conforme pasaban las horas y nos hemos metido en un restaurante de comida rápida para variar por una vez los pobres platos swahilis, aunque esta tónica ha continuado hasta con las hamburguesas. Allí oyéndonos hablar, un joven se nos ha acercado diciéndonos que era de "Gazteiz", pero que había estudiado ingeniaría en Donosti, y que llevaba unos meses en "Nairobi" como profesor, en un acuerdo entre universidades. Estaba de turismo unos días en Tanzania y nos ha parecido que encontrar a alguien de su entorno le ha agradado mucho.

La vuelta a "Zanzíbar" en el ferry sentados en la cubierta exterior ha sido muy agradable con la brisa marina que te refrescaba un poco y la llegada a la isla desde el mar es la mejor vista que tiene y la que se utiliza para ¡¡¡ venderse !!! al exterior. Cuando te bajas del barco y entras después del correspondiente control de pasaportes, la cosa cambia.

Con el tiempo justo de darnos una rápida ducha nos hemos dirigido al hotel "Afrika House" que tiene una terraza perfecta, siendo uno de los pocos lugares donde sirven cervezas, para ver la puesta de sol, que es realmente lo único destacable que hay.

Echando mucha imaginación para ocupar en algo el día de hoy, hemos encontrado una excursión a la isla "Prison" o "Changuu" en swahili, que está enfrente de "Stone Town" a unos veinte minutos en motora. Cuando hemos reservado la excursión en el hotel hemos preguntado la duración total del tour porque queríamos pasar varias horas en la isla, ya que además de hacer snorkel, tenía playa y es la única forma de pasar el tiempo aquí, sin caer en el desánimo. Nos han contestado que todo el tiempo que quisiéramos, acordando que a las 3:00 de la tarde finalizaríamos la excursión.

Nos han venido a buscar al hotel y acompañado hasta el embarque previa selección de aletas y gafas para el snorkel. Sobre las 10 de la mañana salíamos con destino a la isla "Prion" o "Prisión" para nosotros, pero que nunca llegó a serlo y ahora es privada con un precio de entrada y una reserva de tortugas gigantes traídas a principios de siglo desde las "Sheychelles".

Una bonita isla con una playa de arena blanca vacía de gente y que enseguida hemos hecho planes para disfrutarla una vez terminada la visita a las tortugas y el snorkel. El recorrido por la isla ha estado bien, viendo auténticas tortugas gigantes con más de 150 años de edad.

En cuanto a los fondos marinos realmente poco tienen que ofrecer salvo la tibieza del agua que te permite estar mucho tiempo sin sentir frío. Pequeños peces, curiosas estrellas de mar y corales similares a los vistos en los arrecifes de la península que hace un par de semanas vimos no lejos de aquí en "Pangani", ha sido el mediocre paisaje submarino que hemos visto.

Eran las 12:30 h. cuando hemos vuelto a la barca. El barquero nos ha dicho de dar por terminada la excursión y volver a "Stone Town", a lo que hemos respondido que el acuerdo había sido de permanecer en la bonita playa de esa isla disfrutándola hasta las 3 de la tarde. Ha puesto mala cara y nos ha dicho de marcharnos sobre la 1 de la tarde, a lo que le hemos respondido que no y nos hemos marchado a la playa. A la 1:30 h. de la tarde ha empezado a llover y hemos regresado a la barca para volver a la isla grande. En todo el camino el barquero no ha abierto la boca y lo que todo eran sonrisas a la ida, se ha convertido en una cara de cabreo a la vuelta.

Curiosamente, cuando hemos llegado al hotel para ducharnos, en la recepción nos han preguntado cómo nos había ido en la excursión, respondiéndoles que una cosa era lo que vendían y otra la realidad final, explicándoles lo que había pasado y la desagradable experiencia sufrida. Después nos ha llamado el director del hotel que había sido el que nos había ofrecido la excursión y se ha disculpado por la actitud del barquero. Hasta se acordaba de que las 3 de la tarde debía de haber sido la hora de vuelta. Suponemos que estará echando broncas a alguno de los varios intermediarios que han intervenido y habrá continuado en cadena hasta el barquero.

Echamos en falta la alegría y educación de la gente de un país tan cercano de aquí como es "Madagascar", del que uno de los principales recuerdos que tenemos es el de la amabilidad de su gente. Esperemos que con el tiempo no se incorporen al baúl de los países como: Cuba, Egipto, India, Kenia y Tanzania, en los que sus gentes no piensan más que en la vida fácil y el engaño permanente al turista, incluyendo a veces hasta un trato despectivo si no cedes a sus pretensiones de darles dinero de alguna forma.

Como el vuelo de vuelta a casa salía hoy al atardecer desde "Stone Town" en la isla de "Zanzíbar", hemos preguntado en el hotel si podíamos quedarnos hasta la salida del avión, pagando un extra. Nos han dicho que sí y que no nos iban a cobrar la excursión de ayer a la isla "Prison" porque no habíamos quedado contentos con la actuación de barquero y que para ellos lo primero eran sus clientes. Así que, lo uno por lo otro, hemos estado tranquilamente en la habitación trabajando en los reportajes fotográficos, mientras que fuera llovía. Debo decir que a pesar de no recomendar venir a "Zanzíbar" porque no tiene nada de interés, nos ha gustado este hotel "Al Minar" que recomendamos por su agradable habitación, su ubicación y la actuación que han tenido con nosotros, lo que no ha sido la tónica general en "Tanzania" y menos aún en "Zanzíbar".

A la hora de coger el avión y pasar el puesto de inmigración, nos han cobrado un peaje de salida de la isla de 96 $, otro atraco oficial más de esta isla que vamos a terminar odiando y a la que no recomendando a nadie venir. En Tanzania hemos tenido: dos multas por ir a 60 Km/hora con un límite de 50, unos precios de entradas a los Parques Nacionales exagerados con prácticamente ningún servicio que lo justificara, un policía al que tuvimos que sobornar porque nos quería inmovilizar el coche sin motivo, aduciendo la falta de algún permiso de conducir que era innecesario pero que nosostros no lo sabíamos, 100 $ de visa de entrada y 96 $ de salida de "Zanzíbar", numerosos controles de diversos uniformes inexplicables y hasta una policía que controlaba el escaner del aeropuerto me pidió dinero por hacerme el favor de devolverme mi ordenador que me habían obligado a sacar de la mochila y lo había dejado olvidado allí, sin avisarme en ese momento del olvido. En fin, podría seguir hablando de las sensaciones de querer escapar del país cuanto antes, porque no encontrábamos qué comprar para comer, la horrorosa calidad de la gastronomía swahili que ofrecen en sus restaurantes y cuyo nombre evoca poco más o menos que manjares autóctonos, únicos en el mundo.

Para colmo, de "Nairobi" hemos despegado con tres horas de retraso, las cuales, las hemos pasado sentados en el avión con un calor asfixiante y sin saber lo que ocurría, ni tan siquiera si íbamos a poder despegar, lo que nos bajó la moral porque pasar un día más nos parecía insufrible.

En definitiva, una vuelta larga y desagradable en la que en un avión viejo de "Kenya Airways", con problemas técnicos como al final admitieron para justificar el retraso, sin ningún entretenimiento, sin que funcionasen ni tan siquiera las luces para poder leer y una horrenda comida, nos ha llevado a "París" en donde nos ha parecido que volvíamos a la civilización y despertábamos de un mal sueño.

La experiencia general de este viaje en el que juntamos la visita a "Kenia" y a "Tanzania" ha sido bastante mala. Pensábamos que íbamos a repetir una excelente experiencia anterior que tuvimos en "Botsuana", para lo que programamos un plan similar al de entonces pero más ambicioso y con más tiempo dedicado a recorrer los Parques Nacionales de ambos países, en nuestro afán de encontrarnos con la fauna que según todas las informaciones era la más abundante del planeta.

Pero la realidad ha sido que nada tiene que ver un país como "Botsuana" o por lo menos las zonas en las que estuvimos de "Kobe" y "Okavango", muy adecuadas a nuestra forma de movernos por libre con un coche 4W4 y una tienda de campaña en el techo del mismo, pernoctando en los numerosos campings existentes como complemento de los lodges y con numerosos servicios y supermercados en los que comprar la comida necesaria. Esto en "Tanzania" ha sido un calvario lo mismo que en "Kenia", si no hubiese sido por la cadena "Nakumatt" en donde por lo menos podíamos comprar noodles y hacernos con hielo para la nevera.

Un dato resume lo dicho y es el que creo recordar que sólo vimos en todo el mes y medio que ha durado el viaje: un coche como el nuestro y un par de ellos más que eran originalmente alemanes y franceses preparados para largas travesías, mientras que en "Botsuana", había que reservar los campings con antelación para disponer de plaza.

Otro de los grandes poblemas con el que nos hemos encontrado ha sido el abusivo precio de la entrada a los Parques Nacionales y el pernoctar dentro, lo que ha originado que de toda la lista que llevábamos, elimináramos más de la mitad, centrándonos en los grandes y que condensaban la mayor fauna.

En lo relativo al avistamiento de animales, la suerte es un factor esencial, porque ya todo el mundo cumple el madrugar o el salir al atardecer, evitando las horas de calor y estar en el momento con más posibilidades de encontrarlos. Otro factor importante es la distancia a la que consigues verlos en muchos casos con necesidad de prismáticos de largo alcance.

Para nosotros un resumen de los parques que vimos sería:

- Reserva Nacional de Samburu (Kenia). Relativamente bien. Paisaje típico de sabana y fauna clásica de: elefantes, jirafas y cebras no viendo leones. Muy pocas indicaciones que complicaban el poder moverte a tu aire sin perderte.

- Parque Nacional de los Aberdares (Kenia). Sin ningún interés con una densa flora que hace todavía más difícil ver animales. Fauna de: elefantes, búfalos, jabalíes verrugosos y babuinos. Como es de reciente creación estaba muy bien indicado para moverte, pero sin servicios adecuados ni agua en el camping.

- Parque Nacional del Lago Nakuru (Kenia). Bien en general. Un recorrido rodeando el lago con avistamiento de rinocerontes blancos que son las estrellas de la fauna. Alguna leona a lo lejos entre la alta hierba y muchos flamencos.

- Reserva de Masaai Mara (Kenia). ¡¡¡ Estupenda !!! la mejor de todas. Unos bonitos paisajes y diversa fauna. Tuvimos la suerte de ver una leona jugando con su camada de cuatro cachorros a escasamente diez metros y solos con ellos. También vimos guepardos y contratamos un guía masaai por un precio ridículo. Las grandes dimensiones de esta reserva junto a que debíamos atravesarla totalmente para salir por otra puerta y seguir nuestra ruta, nos pareció necesario la ayuda de una persona de la zona. En esta reserva tampoco había indicaciones de ningún tipo, siendo complicados los desplazamientos.

- Parque Nacional del Serengeti (Tanzania). ¡¡¡ muy bien !!!. Atravesamos este mítico parque desde el oeste en el "lago Victoria" hasta el este "Seronera", y después al sur para enlazar con el "Ngorongoro". Contratamos un guía para un día en el que lo principal que vimos fueron hipopótamos y algunos guepardos y hienas. Cuando ya abandonábamos el parque encontramos una leona subida a una roca oteando el horizonte y miles de ñues que lo ocupaban todo.

- Cráter del Ngorongoro (Tanzania). Es el de mayor concentración de fauna, pero a nosotros no nos gustó demasiado. Nos pareció como un gran zoológico compartimentado por razas y sin duda donde más animales distintos se ven, pero parecen estar conviviendo en un entorno natural cerrado, delimitado por el propio cráter. Un bello entorno pero como muy artificial.

Al margen de los Parque Nacionales, las costas son la otra atracción turística de estos países. Nos gusto "Pangani" en la costa tanzana, tal vez porque estuvimos en un camping regentado por occidentales que cuidaban la comida y los servicios eran adecuados. En la costa keniata, "Malindi" fue el sitio desde el que pudimos ir a la curiosa depresión de "Marafa" y también volar durante unos días a la isla de "Lamu", considerada la joya de "Kenia". Por último, "Zanzíbar" no ha llegado a cumplir mínimamente las expectativas que teníamos después de tanto oir hablar de ella. Una isla diseñada turísticamente para residir en resorts y que no tiene gran cosa que ofrecer para ir por libre.

En definitiva, ambos países son poco acogedores para el viajero al que no parecen querer que les visite, dificultándole en gran medida el movimiento con controles policiales permanentes y buscando exclusivamente al turista de viaje organizado.