a

 

Icono flecha Inicio Icono flechaCuadernos de viaje: Índice
a
 

 

FILIPINAS


     
 
     
 
  AÑO 2009  

Itinerario realizado por el país visitando los siguientes lugares de interés: Manila - Zamboanga (Mindanao) - Davao (Mindanao) - Isla de Samal (Mindanao) - Cebu (Visayas) - Isla de Bohol (Visayas) - Isla de Panglao (Visayas) - Cascadas de Kawasan (Visayas) - Isla de Boracay (Visayas) - Puerto Princesa (Palawan) - El Nido (Palawan) - Archipiélago de Bacuit (Palawan) - Sabang / St. Paul Subterranean River(Palawan) - Puerto Princesa (Palawan) - Manila.

RESUMEN

Soy consciente de que el tiempo que he pasado recorriendo el país no es lo suficientemente extenso como para poder emitir un juicio en su justa medida sobre la realidad social, por lo que los comentarios que hago se basan en sensaciones que capto y no en estudios pormenorizados de estratos sociales, pero es la impresión que me llevo como simple viajero que ha visto ya unos cuantos países de muy diversa índole.

El término que mejor definiría mi visita a este país podría ser el de ¡¡¡ sorprendido negativamente !!! Durante mi estancia de 3 semanas en Filipinas he vivido sensaciones encontradas. Desde un rechazo a las ciudades porque muestran acuciantes desequilibrios entre la población y condensan muy diferentes niveles de vida, en los que una gran parte de filipinos vive al borde de la pobreza y con muy pocos servicios básicos comunitarios, mientras que unos pocos privilegiados se protegen en guetos y urbanizaciones cerradas a cal y canto, moviéndose en entornos aislados del resto de la población.

Comencé en Manila, donde cada vez que voy siento una sensación extraña y poco agradable de rechazo a la ciudad, ante tal disparidad de formas de supervivencia. Fui hacia el sur para conocer la isla de Mindanao recalando en Zamboanga, donde el ser extranjero es estar en el punto de mira en determinadas áreas, en las que se debe tener cuidado por donde se anda y donde también pude hablar en mi idioma con quienes conocían el "Chabacano", burdo dialecto mezcla de español criollo y gramática malaya. Davao capital de Mindanao, tampoco me ofreció ningún atractivo, salvo la isla de Samal en el que se puede realizar un recorrido en moto por su costa, para matar el tiempo.

Pasé a Cebu en Visayas, donde la isla de Bohol presenta algunos atractivos como "Chocolate Hills", un horizonte lleno de bombones de coral y conchas que conforman un curioso paisaje, y la isla de Panglao con algunos bellos rincones de playas de finísima arena en pueblos de pescadores. Desde aquí hice una escapada a la isla de Boracay, vía Manila, donde el tifón Ketsana ya había empezado a crear problemas, por lo que no pude disfrutar de esta bonita isla ni de su famosa playa "White Beach" que por otra parte, no me pareció tan espectacular como había leído y desde luego menos atractiva que muchas otras que posteriormente he visto en el mismo país.

Finalmente Palawan ha sido quien más ha aportado a mejorar la horrible imagen que estaba sacando de Filipinas. Con pésimas infraestructuras de acceso, esta isla con el archipiélago Bacuit al norte, es una auténtica maravilla de la naturaleza, con pueblos de pescadores, poca actividad turística en esta época y recónditos lugares donde perderte alejándote del mundo. Con cierta similitud paisajística de roca kárstica con la costa de Krabi en Tailandia, pero mucho más virgen y menos contaminada por el turismo, sería sin duda donde volvería, eso sí, dejando aparcado el reloj y todas mis costumbres de: puntualidad, organización, control y grado de actividad, porque todo esto se lleva muy mal con la realidad de Filipinas. Éste es otro mundo y posiblemente el menos desarrollado de los que conozco del sudeste asiático, lo cual debes aceptar de antemano si vas a venir, porque en caso contrario te desesperas ante unas infraestructuras que hace decenios que el resto de países han superado y unas costumbres culturales que ya tenía olvidadas.

Al margen de todo lo expuesto, he conocido a mucha gente filipina muy amable y de gran valor por su constancia en permanecer aquí por amor a su tierra, con quien he podido conversar sobre la penosa situación del país, sobre todo, después de ver los países vecinos, y lo corrobora explicando que aspectos como el que no haya una escolaridad obligatoria, auguran que en bastantes años no va a ser posible darle la vuelta, ni pensar en un desarrollo cultural masivo de la población filipina, para reducir esas distancias en los estilos de vida tan abismales.

 

 
     
  --------------------------------------------------------------------------------------------------  
     
 
     
 
     

© Viendomundo.com
Volver