Un concepto muy simple ¡¡¡DISFRUTAR!!! de lo que la naturaleza nos ha regalado. No se trata de dar la vuelta al mundo con un itinerario rígido e ir cubriendo etapas en plazos marcados. El objetivo es ver, conocer, convivir y descubrir aquellos lugares que por su espectacularidad se salen de lo que habitualmente estamos acostumbrados, y en mi caso en particular, parto de un nivel difícil de superar. Nacido y viviendo en Donostia - San Sebastián, no es fácil sorprenderse ante paisajes y bellos rincones, ya sean: de montaña, urbanos, costeros, marinos, etc., porque sin duda, mi ciudad es una de las grandes maravillas naturales, además de otros atributos que la hacen sobresalir: gastronomía, entorno, urbanismo, inigualable para pasear, etc., que hacen que sea la mejor ciudad que conozco para vivir en todas sus acepciones. Al menos es la sensación que he sentido siempre a la vuelta de mis viajes.

No obstante, siento la necesidad de conocer "Lo mejor de nuestro planeta" y sentirme inmerso en esas maravillas de las que todos hemos oído hablar, primando principalmente las de origen natural, porque son inimitables. Su grandiosidad hay que sentirla integrándose en su entorno, aunque ello requiera en muchas ocasiones, agotadoras horas de viaje y toda índole de contratiempos a superar.

Con estos objetivos y una vez superada mi etapa profesional que como es natural me ha limitado a fechas de vacaciones, inicio un viaje diferente: largo, pero con intervalos para continuar disfrutando de mi bella ciudad, mi familia y mis amigos, sin pretensiones de descubrir nada nuevo salvo para mí mismo. La huella que han dejado anteriores viajes me ha animado a plantearme esta nueva etapa de mi vida, marcada por la libertad de movimiento para ir donde considere que encontraré lugares para disfrutar de ellos, todo el tiempo que considere adecuado y llamando a mi familia para que participe de lo mejor que la naturaleza nos ofrece.