¡¡¡ Por intentarlo que no sea ¡¡¡¡, me paso el día de omnibus en omnibus. Hoy he ido a 2 pueblos de la costa norte de Mar de la Plata, llamados: Pinamar y Villa Gesell, porque me dijeron que merecían la pena. Para empezar ya he tardado cerca de 3 horas en llegar. He estado no más de 1 hora en Pinamar, tiempo suficiente para no interesarme por nada de lo que veía, salvo otra "curiosidad arquitectónica" parecida a las de ayer.

Si tú ves la siguiente imagen, ¿que piensas?

Yo me hago el planteamiento y he llegado a la siguiente conclusión:

"En una de las reuniones de vecinos del bloque rojo, llegaron a la conclusión de que se les ajaban las cortinas y de que no podían seguir así, porque el coste de ir cambiando cortinas era excesivo. Así que decidieron plantear al ayuntamiento de Pinamar, una propuesta de solución que satisficiera a todos, llegando incluso a cambiar el plan parcial de habitabilidad si fuera necesario.

Los promotores y arquitectos tras darle muchas vueltas a diferentes soluciones, encontraron la ideal, construir la ¡¡¡ tapia habitable !!! que les hiciese de parasol y muy importante, pintándola de blanco para darle un tono de alegría.

Pero la "perfección es muy difícil de conseguir", y pienso que todos los vecinos no estaban de acuerdo con la solución, porque a los de la zona este, aún les da un poco de sol por las mañanas con perjuicio de las cortinas. Sin embargo para el resto, la solución ha sido como para hacerles un monumento a los diseñadores, constructores y arquitecto municipal, conforme se puede apreciar en la siguiente imagen:

¡¡¡ Perfecto !!! Ni la más mínima exposición solar, y no sólo eso, hasta les han quitado el viento con lo molesto que es, y casi seguro sin haberlo solicitado.

Esto es lo que pienso que ha tenido que ocurrir, porque de otra forma no entiendo como se puede llegar a realizar esto, sin que haya habido muertos en el intento.

He vuelto a coger otro omnibus hasta Villa Gesell, donde he estado justo para comer un bocadillo en la playa y en otro omnibus tras 2 horas y pico, he regresado a Mar de la Plata.

Un día tremendamente aburrido, que termina con mi estancia en esta zona, porque mañana vuelvo a Buenos Aires con la intención de organizarme una visita a San Antonio de Areco, para el siguiente día.

Juro que lo he intentado y no he parado de moverme buscando, pero salvo Rosario, lo que estoy viendo de Argentina no me gusta.

Cerca de 6 horas de omnibus me han devuelto a Buenos Aires. He viajado al lado de una señora argentina a punto de nacionalizarse española y que echaba pestes del gobierno. Según ella, llevan años entrando en crisis económica sin salir de ninguna de ellas y la que actualmente tienen en el resto del mundo, ellos la esperan con total desconfianza. Ha alabado a Brasil, Chile y Uruguay, en la forma en como se han desarrollado, mientras que ellos están estancados y cada vez peor.

El principal motor económico del país es la agricultura al que el gobierno grava con una serie de impuestos excesivos y actualmente este sector está en plena protesta, con paros , desinversión y todas las calamidades económicas que nos podamos imaginar. Como es muy habitual aquí, la señora dominaba el lenguaje con gran soltura y creo que al final me ha soltado un auténtico mitin socialista tratando de "burros" a los gobernantes.

Como el viaje a dado para mucho, me he enterado de que era separada y de que su "ex" vivía en Madrid. También de que como las cosas están tan mal de trabajo en España, miles de argentinos se quieren volver, pero ha dicho ¡¡¡ venir a qué, si acá no tenemos ni mierda que limpiar !!!

En estas zonas realmente se utilizan expresiones que para nosotros resultan chocantes. El otro día en Uruguay, cuando fui a ver el bosque de árboles ombúes, el guía nos enseñó cómo se distinguían los árboles machos de las hembras, por una marca que había en la base del tronco, a lo cual una señora preguntó con toda candidez " ¿ eso hace la naturaleza?", a lo cual el guía le dijo ¡¡¡ no seáis bruta señora, eso lo hace el guarda del bosque !!! La verdad es que yo también me había hecho la misma pregunta, pero no dije nada. La verdad es que la señora ni se molestó por la expresión, mientras que a mí me resultó de muy mala educación.

En cuanto hemos llegado a la estación, he organizado mi viaje para mañana a San Antonio de Areco, última escapada solo y sin familia. Me he vuelto a hospedar en el Hostel Suites Obelisco, en el que me ha atendido mi joven y amable amigo venezolano, y tal como habíamos quedado en mi anterior visita, nos hemos fotografiado juntos para ViendoMundo. Si vienes a Buenos Aires, aquí tienes una de las mejores opciones para hospedarte de forma económica, con personal muy agradable, todo muy limpio y en plena calle Corrientes, muy cerca de la peatonal y comercial calle Florida.

He recibido un correo de la agencia con la que visité la "Reserva de Humboldt" en Chile, en el que me piden permiso para utilizar las fotografías que saqué a los delfines en el aire, ya que pretenden incluirlas en unos catálogos de viajes que desean editar. Según me dicen, no es muy habitual conseguir en mar abierto estas instantáneas. Yo creo que tuve mucha suerte: primero, que los delfines nos recibieran con tanto entusiasmo, y segundo, que los pudiese captar, porque la fuerte luz del sol que había, más lo que se movía la pequeña motora y más todos los que estábamos allí medio tapándonos, eran auténticos handicaps para obtener buenos planos y rapidísimos planos. Tal vez, como hago tantas fotos diariamente, salen sin darme cuenta. Pero la verdad es que me ha ilusionado que los profesionales del turismo, me pidan permiso para utilizar material de ViendoMundo, a lo que yo lógicamente he accedido.

En mi búsqueda diaria de lugares que me eleven un poco la moral, porque lo que estoy viendo es bastante vulgar, hoy he estado en un pueblo muy agradable llamado San Antonio de Areco y que tiene como principal característica, que es auténticamente gaucho y que incluso puedes ver con suerte por la calle, personas vestidas con los trajes tradicionales. Y así ha sido, porque bajando del autobús en la estación me he dado de bruces con un joven que subía y que iba vestido de gaucho, pero no me ha dado tiempo de sacarle una foto, y después ya no he vuelto a ver más.

He estado paseando por el pueblo que tenía edificaciones coloniales y muchos artesanos trabajando la plata y el cuero. He llegado a un puente pintado de rosa, famoso antaño porque se cobraba peaje por pasarlo y que hoy ha quedado como monumento, para dirigirme al pequeño "Museo Gauchesco".

Haciendo referencia a la retórica que utilizan aquí para comunicarse, he visto un cartel que para el mismo mensaje que nosotros hubiésemos escrito "Peligroso bañarse" o algo parecido, aquí ponían lo siguiente:

Así se explica, cuando oíamos a Valdano, siendo entrenador del Real Madrid, la ¡¡¡chapa!!! que daba en las ruedas de prensa, contestando a simples preguntas.

Por lo demás, el día ha sido agradable y por lo menos hoy he disfrutado de un entorno bonito y de unos paseos reconfortantes.

Hoy al atardecer llega mi familia para disfrutar de sus vacaciones de Semana Santa. Como tenía bastante tiempo hasta la hora del avión, he ido a visitar Tigre, un pueblo a 30 Km de Buenos Aires y situado en el delta del Río de la Plata.

La cercanía con Buenos Aires hace que los fines de semana vaya mucha gente a practicar deportes al aire libre. He vistos varias escuelas de remo de banco móvil y comparado con la capital, Tigre es casi el cielo. Todo muy cuidado y con muchísima vigilancia policial, por lo que pienso que no entra en el radio de acción de la extensa delincuencia que hay.

He estado paseando y disfrutando de un entorno que casi me lo pierdo, pues aunque aparece como atractivo turístico, tampoco se lo destaca demasiado, cuando creo que es lo mejor que hay para visitar por esta zona.

A partir de este diario, voy hacer un paréntesis mientras esté con mi familia, porque tengo muchas ganas de verlos y de disfrutar con ellos, los principales sitios que me faltan de ver en Argentina: Iguazú, Perito Moreno, Bariloche, etc.

Como ayer me gustó Tigre y no me dio tiempo de navegar por el delta, he decidido llevar a mi familia hoy a esa zona, aprovechando que hoy es domingo, y por lo tanto Buenos Aires está muerto. Dejo la visita a la capital para el lunes que habrá muchas más cosas abiertas. Parece que los días festivos los porteños huyen de la capital, y la ciudad se vacía. De hecho, nos hemos encontrado con que Tigre estaba a rebosar de gente. Ha salido un día precioso de sol y sin excesivo calor, lo cual unido a que hay un parque de atracciones, el ambiente era extraordinario.

Los canales estaban llenos de remeros y lanchas, motoras y catamaranes inundaban el paisaje. Hemos cogido un "colectivo", motora de uso público con la que nos hemos ido hasta un punto llamado "Rama Negra", y que ayer me lo recomendaron en la Oficina de Turismo, aunque no sé porqué. Supongo que como punto hasta el cual llegar y después retornar.

A lo largo de las orillas del río Paraná hay multitud de villas, playitas, zonas de hoteles con tumbonas, pero ningún pueblo en concreto. Se parece a un gran bosque con cabañas esparcidas por cantidad de arroyos que se desvían del río principal formando islas. Cuando hemos desembarcado, nos han comentado que había un restaurante no lejos de allí, y hemos seguido un estrecho camino solitario, pegados al agua y en el que parecía que podía salir algún caimán. Después de avanzar unos 500 metros, hemos encontrado una casona que era un restaurante. Pero no cualquier cosa, era un estupendo restaurante alemán con una terraza preciosa sobre otro arroyo, que realmente nos ha dejado sorprendidos, porque había mesas ocupadas por personas que tenían amarradas sus motoras delante. Y nosotros habíamos llegado a través de un sendero tan solitario que nos había parecido que íbamos de exploración por la selva. Lo que quiere decir, que lo que se dice explorar hoy en día es muy difícil, porque todo está más que descubierto, explotado.

Hemos comido una estupenda parrillada de carne para los 4, con un precio muy bueno y en un entorno privilegiado. La zona del delta nos ha parecido maravillosa, con unos paisajes diferentes a los habituales del mar y que en algunos momentos cuando íbamos solos, me han recordado al río Mekong en Vietnam.

Un día precioso y distinto principalmente para mi familia, del que hemos disfrutado mucho, hemos comido muy bien y hemos visitado el mejor lugar a mi entender de los alrededores de Buenos Aires, el delta del río Paraná. Hemos empezado con muy buen pie las vacaciones y espero que continúen en esta tónica. Pienso que hubiese sido una pena habernos perdido este sitio, y así hubiera sido, si ayer mismo yo no me hubiese empeñado en buscar nuevos destinos. A veces cuando menos te lo esperas, das con lugares magníficos que después los recuerdas durante mucho tiempo.

Mañana toca periplo por la capital, con visitas a las no muchas atracciones que me han gustado de Buenos Aires.

Día de patear la ciudad. Hemos comenzado por la calle Caminito y el estadio del Boca. Hemos ido en taxi para no tener que atravesar andando algunas calles no deseadas y de las que saqué una muy mala impresión en mi anterior visita. Mi familia ha coincidido con mi apreciación de que la calle Caminito es muy artificial, y que parece realmente una de esas representaciones que hay en los parques temáticos.

Posteriormente hemos ido a Puerto Madero y lo hemos tenido que hacer de nuevo en taxi. Esta vez porque no teníamos monedas para el autobús, ni ha habido forma de conseguirlas. En los autobuses urbanos aquí no admiten el pago con billetes, por lo que no hemos podido cogerlo. Al ser 4 personas, y el precio bastante reducido que tienen los taxis, compensa en muchos casos usarlos.

El día también hoy ha salido estupendo, y aunque el sol sigue pegando fuerte, el caminar por la sombra era agradable. Nos hemos acercado hasta la plaza de Mayo, y curiosamente hoy no había ninguna reunión de protesta. Si bien la policía seguía en sus puestos de retén.

Hemos entrado a comer en un restaurante de la Avda. de Mayo y mi hijo Manez, sigue pidiendo bifes de chorizo ¡¡¡ muy, pero que muy jugosos !!! porque aquí la tendencia es a hacer demasiado la carne para nuestro gusto.

Después de comer y en el "Subte" nos hemos dirigido al Parlamento, para desde allí, iniciar un circuito a pie en el que se pasaba por edificios de especial arquitectura.

Día normal de ciudad y cansados de andar. Mañana cogeremos el avión con destino a las cataratas de Iguazú, empezando el auténtico viaje a Argentina, en el que visitaremos destinos en los que la naturaleza ha puesto especial interés creando espectaculares entornos.

Muy poco que contar en el día de hoy. Paseos por la calle comercial de La Florida en Buenos Aires, haciendo tiempo hasta coger el avión con destino a Iguazú. El vuelo ha sido normal y ha tardado menos de 2 horas. Hemos llegado al hostal Casa Blanca que había reservado, por tener habitaciones con capacidad para 4 personas y además una pequeña piscina, o mejor dicho "pileta", como lo han llamado en el hotel.

Nada más llegar a Iguazú, hemos organizado la visita a las cataratas, con una excursión adicional. Veremos un poco la selva en un camión 4x4 y montaremos en una motora fuera borda, acercándonos mucho a las caídas de agua, según nos han dicho.

Esta excursión se llama "Aventura", así que veremos mañana cuánto de aventura tiene.

¡¡¡ Espectacular !!! Creo que es la mejor forma de definir esta maravillosa obra de la naturaleza. Conozco las cataratas de Niágara y me quedo con éstas. A pesar de haber visto cientos de veces imágenes y reportajes de Iguazú, cuando vienes aquí tienes sensaciones muy diferentes a cuando las ves en pantalla. Los reportajes no son capaces de representar fielmente el entorno que la naturaleza ha sido capaz de crear. El sonido ensordecedor de millones de m3 cayendo, junto a un entorno en el que se mezclan grandes cascadas con otras más sencillas y en varios niveles, ayudado de un precioso día de sol, ha hecho que pasáramos todo el día recorriendo los diferentes circuitos que te permiten captar desde el lado argentino, las múltiples perspectivas de las cataratas.

De entrada hemos hecho el circuito llamado de "Aventura", en el que nos han montado en un camión 4X4, estilo a "Jurasic Park", para trasladarnos unos kilómetros a través de la selva hasta una orilla del río Iguazú, donde nos hemos montado en unas motoras de gran potencia.

Nos han acercado por el río hasta las cataratas hasta el punto de que hemos tocado la parte exterior de la caída de agua, mojándonos hasta los huesos. Nos ha encantado la experiencia, pero después pensándolo mejor he llegado a la conclusión, de que este acercamiento seguramente ni en Europa ni EEUU, estaría permitido. El riesgo ante un pequeño error del capitán, o que alguien se hubiese puesto excesivamente nervioso, porque le estaba cayendo agua hasta casi no dejarle respirar, creo que es alto, aunque me imagino que nunca ha pasado nada.

Después hemos subido a la isla de San Martín desde donde hay unos miradores con vistas preciosas y posteriormente hemos realizado tanto el circuito inferior, como el superior. Cuando hemos terminado esta catarata, un trenecito nos ha llevado cerca de la "Garganta del Diablo". ¡¡¡ Impresionante !!! el volumen de agua que traga y el paisaje que se divisa desde allí. Creo que la secuencia de las visitas la hemos hecho bien, dejando para lo último esta catarata, porque realmente es el punto más espectacular de todos.

Un magnífico día que nos ha gustado tanto, que mañana por la mañana y antes de coger el avión de vuelta a Buenos Aires, iremos a verlas de nuevo desde el lado brasileño, siguiendo el dicho que nuestra guía "Luján" nos ha comentado: ¡¡¡ Brasil para verlas y Argentina para sentirlas !!!

Hoy hemos pasado a Brasil. La frontera está pegando a Puerto Iguazú y cruzarla ha sido rápido porque nos tenía preparados los papeles nuestro guía "Enrique", marido de nuestra guía de ayer "Luján". El trato recibido por ambos ha sido estupendo, además de ser muy agradables en el trato, han demostrado ser profesionalmente una compañía muy competente con todos los servicios prestados y muy puntuales con los horarios. Por si alguien necesita algún servicio de traslado, los datos son:

Remisses Falls

Telf. (0375) 420805

calle Bompland nº 185

Puerto de Iguazú

www.remissesfalls.rq3.net

El paseo de hoy también ha sido extraordinario. Si bien, como nos dijeron ayer, las cataratas tienen una perspectiva completa desde el lado brasileño, presentan unos paisajes asombrosos de todo el frente argentino y su principal atracción es ¡¡¡ mirar el entorno !!! El recorrido de hoy era mucho más reducido y ayer participabas más de las cataratas, moviéndote por los circuitos y acercándote a diferentes saltos de agua. En cualquier forma, y si se dispone de tiempo, es recomendable hacer ambas visitas porque la espectacularidad de las cataratas la merece.

Al mediodía nos han acercado al aeropuerto desde donde hemos cogido un avión que nos ha devuelto a Buenos Aires, para mañana iniciar otro tipo de recorridos por El Calafate en la Patagonia.

Argentina es muy grande. Hemos tardado 3 horas y 20 minutos de Buenos Aires a El Calafate, corazón de la Patagonia. La tarde la hemos dedicado a coger el coche de alquiler que había reservado y a organizar el plan de los siguientes 3 días que vamos a estar en esta zona. Lo peor son las predicciones del tiempo que anuncian lluvia para mañana con mejoría para los siguientes días.

Hemos comido en un restaurante de El Calafate, donde una señora muy alegre y amable, nos ha ofrecido unas lentejas buenísimos y como final, un licor de calafates, el cual me ha dicho que era parecido al pacharán. Me ha sorprendido oír el término pacharán y ha resultado ser que dicha señora había vivido 2 años en Pamplona y por eso pensaba que me iba a gustar. Así que lo he probado y realmente tenía un cierto parecido, aunque más dulce y fuerte. No me ha podido enseñar el fruto calafate, pero me ha dicho que es como la endrina. Después hemos visitado tanto la oficina del Parque de los Glaciares, como la oficina Municipal de Turismo, para obtener el máximo de información y planificar los días.

Como estamos en Semana Santa y han venido muchos argentinos, hemos programado los días de forma que notemos lo menos posible la avalancha de gente. Mañana nos iremos para un par de días a El Chaltén, que está a 220 Km, para conocer la zona de los famosos Fitz Roy y Cerro Torre, y si nos da tiempo, hacer una escapada hasta el Lago del Desierto. A El Chaltén se acercan principalmente montañeros y senderistas, de forma que el turismo masivo estará este fin de semana visitando Perito Moreno y Upsala, lo cual nosotros lo dejamos para el lunes y martes, cuando la mayoría de visitantes hayan vuelto a sus hogares.

Hemos realizado algunas compras de ropa especial de la Patagonia y la cena la hemos hecho degustando el cordero patagónico, que lo asan de una forma un tanto especial, extendido en vertical sobre las brasas. Ha estado bien, aunque hemos comentado que nos gustaba más el cordero de nuestros Pirineos, porque tiene más sabor.

Nos hemos acostado temprano para mañana salir pronto y poder aprovechar el día, ya que la duración del desplazamiento que tenemos que hacer depende mucho del estado de la carretera, y de los tramos asfaltados que haya.

Cuando salíamos en el coche hacia El Chaltén, lucía un tímido sol y en el horizonte, en la dirección a la que íbamos, aparecían negros nubarrones. Conforme nos acercábamos ha empezado a llover lo que prácticamente ha estado haciendo todo el día y cada vez con mayor intensidad. Cuando hemos llegado a nuestro destino y aunque había bastante luz, la zona del Fitz Roy y Cerro Torre tenían nubes bajas lo que nos ha impedido verlos, ni incluso sus siluetas se veían.

Nos hemos acercado a unas cabañas llamadas " El Puesto Sur ", donde hemos alquilado una por una noche, ya que el precio nos salía mejor que un hotel y además eran muy acogedoras. Hemos encontrado la oficina de Turismo, en donde nos han dado mapas y nos han asegurado que podríamos llegar en coche hasta el "Lago del Desierto".

Después de comer y aunque seguía lloviendo, hemos cogido el coche para hacer los 37 Km de distancia que hay, parando al poco tiempo en el "Chorrillo", una bonita catarata que lanzaba bastante agua. Aquí el otoño ya ha empezado y los colores eran realmente preciosos: varios tonos de verdes, rojos, naranjas y amarillos, se combinaban en un paisaje de roca, dibujando un entorno que me recordaba a ese Canadá que tanto me gustó de mi visita en Octubre pasado.

Hemos continuado viaje por un camino pedregoso y siguiendo el curso del río, con muchísimas bolsas de agua con tal profundidad que no sabíamos si nos íbamos a quedar atascados en mitad de una de ellas, y además inundados.

El avance era muy lento y seguía lloviendo, viendo en algunas zonas que el río se había desbordado y con la esperanza de salir sin problemas de los agujeros cada vez más hondos llenos de agua. De vez en cuando nos cruzábamos con algún coche, pero principalmente eran 4X4, o pickups. Después de más de 30 Km he visto un coche 4X4 parado y me he acercado a preguntar si habían estado en el "Lago del Desierto", a lo que me han contestado que no habían podido llegar, porque cada vez había más agua en el camino y se habían tenido que dar la vuelta. Así que he vuelto de regreso los 30 Km y la verdad es que incluso el mismo camino estaba empeorando por momentos, porque cada vez llovía con más fuerza.

Cuando llagábamos a El Chaltén, la lluvia ya era torrencial y así sigue ahora. Esperemos que mañana cambie el tiempo y por lo menos pueda ver las 2 famosas montañas, aunque sea de lejos, porque tengo que volver a El Calafate.

Al fin ha parado de llover y ha salido el sol. Ante esta preciosa mañana hemos vuelto por el mismo camino de ayer porque estaba cerca del Fitz Roy y desde allí, íbamos a tener una buena perspectiva de frente de la roca y también del Cerro Torre. El camino todavía conservaba inmensas bañeras de agua, pero hemos conseguido llegar hasta un punto desde el que podíamos ver toda la cadena montañosa. Las nubes ya comenzaban a aparecer y a cubrir las zonas superiores de las agujas, pero las vistas eran realmente impresionantes.

Después hemos vuelto a pasar El Chaltén y hemos cogido la ruta 40 de vuelta a El Calafate. Hemos tenido visión de las montañas durante muchos kilómetros, aunque de espaldas. Ayer de haber tenido buen tiempo hubiésemos estado divisando el Fitz Roy durante más de 60 Km. De todas formas no nos quejamos, después del día de ayer, hoy nos ha parecido estupendo y hemos cumplido el objetivo de ver lo que queríamos.

Hemos llegado a las 2 h. de la tarde a El Calafate y después de dejar las cosas en el hotel, comer, y comprar una excursión en barco para mañana al glaciar Upsala, hemos cogido el coche de nuevo y nos hemos trasladado 80 Km hasta el glaciar Perito Moreno, donde hemos paseado por las pasarelas y hemos visto algún que otro desplome de hielo.

El glaciar nos ha gustado por sus dimensiones y al estar sobre el agua, para nosotros ha sido un tipo de paisaje nuevo, ya que los glaciares que conocíamos, tanto de los Alpes como de las Rocosas, siempre estaban sobre tierra. Una bonita experiencia de esta espectacular manifestación de la naturaleza, con rotura y caída de algunos trozos de hielo al agua, aunque de pequeñas dimensiones.

Un día denso de experiencias diferentes, con paisajes de montaña y glaciares de los mejores que existen en nuestro planeta.

Muy temprano y de nuevo en coche, nos hemos dirigido a Puerto Banderas, distante 60 Km de El Calafate, para coger el catamarán con el que hemos pasado todo el día recorriendo el "Lago Argentino", y visitando los diferentes brazos del lago con sus glaciares.

En primer lugar, hemos llegado después de hora y media de navegación al glaciar Spegazzini, donde ya se veían algunos témpanos por el lago, a la deriva. El catamarán era muy moderno y nos ha acercado a algunos de ellos para fotografiarlos.

Después y aunque ya nos habían avisado de que no era seguro de poder llegar hasta el glaciar de Upsala, nos hemos dirigido hacía allí y nos hemos encontrado con un frente de icebergs que nos impedían el paso. Al inicio de la travesía ya nos han comunicado esta posibilidad, y que si alguien no estaba de acuerdo, le devolverían el importe del billete, pero tenía que decirlo antes de salir y bajarse del barco, cosa que nadie ha hecho, por lo que no cabía la protesta. Yo realmente pienso que esto lo sabían perfectamente, es más, creo que llevan semanas sin poder llegar al glaciar y saliendo diariamente las excursiones, porque los icebergs en un lago no se desplazan con la rapidez suficiente como para variar las rutas o abrir pasos lo suficientemente anchos, en unas horas y poder pasar entre ellos, sin riesgo. Pero como siempre digo: turismo, dinero fácil y falta de escrúpulos van unidos, aquí y en todos los países en los que he estado. Cada vez soporto menos a todo lo que se mueve alrededor del turismo de masas, porque es realmente: un atropello, latrocinio, engaño permanente y los peores calificativos imaginables. En estas situaciones me siento "timado" y que realmente se están riendo de mí, ¡¡¡ un pardillo turista, muy corto de inteligencia al que se le engaña sin el menor esfuerzo !!!. Y es que no tienen ni un mínimo de imaginación para quedar ellos en buen lugar, ni creo que les importa, que es lo peor.

Después nos hemos dirigido a Puerto Onelli, donde hemos desembarcado para comer y hacer un pequeño paseo por un precioso bosque con colores otoñales, hasta el glaciar.

Hora y media de retorno en barco, en el que prácticamente todos los pasajeros nos hemos dormido, por lo que la conclusión que se puede sacar, es que ha habido bonitos momentos viendo los glaciares e icebergs y otros de aburrimiento en los desplazamientos.

En cualquier forma, estando aquí parece obligado hacer esta excursión, en la que pasas todo el día navegando, eso sí, a precio de oro.

Otro día de transición. El tener que volar esta tarde a Bariloche, no nos ha permitido alejarnos demasiado de El Calafate. Hemos dado una vuelta con el coche en dirección al lago Roca, pero no hemos tenido tiempo de llegar. La carretera no estaba pavimentada y circular por tierra lentifica los desplazamientos enormemente.

El viaje en avión ha transcurrido sin novedad y cuando hemos llegado a Bariloche, hemos cogido el coche que teníamos reservado para trasladarnos al " Hostel Inn Bariloche " , donde pernoctaremos los días que vamos a estar aquí. Este hostel parece estar muy frecuentado por vascos, porque hemos coincidido con varios, e incluso una de las jóvenes que estaba trabajando, es de Escoriaza.

Al igual que en los anteriores destinos, mañana lo primero que haremos es ir al Centro de Visitantes para recabar información y trazarnos un plan de visitas de la zona.

Conforme a los puntos de interés que vamos a visitar, hemos comenzado por el cerro Tronador y Pampa Linda en el lago Mascardi, que nos han dicho se parecía al área de Yosemite en California. Aunque el plan no nos ha gustado ya de entrada, porque teníamos que respetar unos horarios de circulación, por ser una carretera de 1 sola dirección: por la mañana sólo ida y esperar a las 4 de la tarde para volver, las recomendaciones acerca del maravilloso entorno nos han hecho decidirnos por este destino. De lo cual, después nos hemos arrepentido.

Conducir 47 Km por un camino de tierra, con un coche pequeño que continuamente ¡¡¡arrastraba la panza !!! con riesgo de romper algo en los bajos del coche y quedarte tirado, resulta bastante desagradable. Sobre todo, cuando llegas y ves que el entorno no te dice gran cosa, porque acostumbrados a los Alpes, esta montaña resulta de inferior nivel. Además tener que esperar varias horas para volver y con el agravante del estado del camino, la visita nos ha resultado muy poco interesante. Hasta el punto, que después teníamos programada otra visita a unas cascadas y no la hemos realizado, porque teníamos cerca de otros 20 Km de camino similar al anterior, y ya estaba bien de riesgos por un día.

Por lo menos, durante la comida hemos tenido una situación graciosa. La camarera era una jovencita muy habladora y cuando he ido a la barra a pedirle más bebida y mientras esperaba a que la preparara, se me ha ocurrido preguntarle si era de allí, por decir algo. Yo me refería a si era del lugar porque como estaba tan alejado y con tan mal acceso, tenía que estar acostumbrada a la soledad de la montaña, para quedarse a trabajar sin poder ir a ninguna parte y sin diversión. Me ha contestado que no era de allí y que había venido de Formosa. Automáticamente me he quedado mirando su cara, y que si bien era morena, y con ciertos rasgos que podían pasar por filipina, le he dicho que si que era de lejos y que llevaría mucho tiempo allí, para hablar tan bien el castellano y con tan profundo acento argentino. A lo que me ha contestado que ciertamente había venido de lejos, pero que sólo llevaba 3 meses trabajando. A mí se me han roto los esquemas ¡¡¡¡ llevo toda una vida peleando con el inglés para justo hacerme entender y además destrozando el idioma, y aquella muchacha en 3 meses había sido capaz hasta de aprender el castellano aplicándole el oportuno acento !!!! He vuelto a la mesa totalmente absorto con mis dudas, porque no podía ser verdad, y les he preguntado a mi familia, donde estaba Formosa, porque había algo que a mí no me encajaba. Cuando me han confirmado la situación geográfica que yo pensaba, me he levantado y he vuelto donde la camarera para solucionar mis dudas. Ha resultado ser de Formosa, eso sí, de un pueblo llamado así y que está situado al norte de Argentina, que para ella está ¡¡¡muy lejos !!! Está claro que cada uno vivimos nuestro mundo y no hay 2 iguales, ni tampoco coincidimos en las distancias. Al final, he tenido que aguantar el cachondeo de mi familia por mi capacidad de "catalogar nacionalidades".

Como hemos vuelto relativamente pronto a Bariloche, hemos realizado el llamado "Circuito Chico" sin subir al cerro Campanario, porque ya estaba cerrada la telesilla. Este circuito, tampoco nos ha entusiasmado demasiado, hemos llegado a " Llao Llao " que es un centro turístico con un gran hotel y visitado la Colonia Suiza, llamada así por los primeros colonos suizos y que tiene algunas tiendas de artesanía y confitería, con poco interés al menos para nosotros.

En definitiva, primera visita de la zona de Bariloche no muy agraciada, en la que no hemos acertado ni en la cena. El restaurante en el que hemos estado era más apariencia que calidad. Mañana realizaremos la mítica ruta de los 7 Lagos, e intentaremos llegar hasta San Martín de los Andes, del que una joven argentina me dijo cuando estuve en Montevideo, que era el pueblo más bonito del país y que no me lo perdiera por nada del mundo.

Con interés renovado por conocer los mejores lugares de Bariloche, hemos salido esta mañana rodeando una parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, el famoso lago que baña diferentes partes de la zona hasta llegar a Villa La Angostura. Aquí prácticamente acaba la carretera asfaltada y comienza otro tramo de 45 Km de camino de tierra que te lleva a través de la ruta de los Siete Lagos. Villa la Angostura es un precioso pueblo construido con mucho esmero, en el que todas las edificaciones cumplen los requisitos de una arquitectura de cabañas de madera, por lo que el entorno parece sacado de un cuento de hadas.

El problema comienza después, cuando empieza el traqueteo del camino y los 45 Km se hacen interminables, consiguiendo que te olvides de los preciosos bosques y lagos que cruzas. Tienes que ir totalmente concentrado en la pista, ya que tiene bastante tráfico y hay lugares estrechos de una sola dirección y además en obras. Todo esto con un terreno seco, así que no quiero ni pensar lo que será con lluvia y barro. Creo que este tipo de cosas, sólo son una muestra del enorme problema económico que tiene Argentina, ya que parece no poder ni mantener en condiciones las infraestructuras y vías de comunicación mínimamente necesarias. Si a esto se le añade el parque tan antiquísimo de vehículos que circulan, parece increíble que fuera en su momento la potencia económica de América Latina y hoy esté con muchos más problemas que Brasil, Chile y Uruguay, incluida la delincuencia. Según me explicaban los propios argentinos admiran a Brasil en la forma en la que se está desarrollando el país y lo que yo he podido ver en Chile, y sólo muy por encima, también me ha quedado una sensación de ser un país mucho más abierto y con más posibilidades de desarrollo económico, al menos a corto plazo.

Faltando 90 Km hemos vuelto a encontrar carretera asfaltada hasta San Martin de los Andes, pueblo que ha resultado ser realmente precioso, tanto en su ubicación al fondo de un lago, como de su arquitectura también muy cuidada donde destacaban los edificios rústicos de madera.

Hemos comido unos enormes bifes muy ricos y baratos, y después de pasear por el pueblo hemos vuelto a Bariloche por otra ruta, más larga pero toda asfaltada. Los paisajes de vuelta han sido más abiertos y muy bonitos, atravesando el " Valle Encantado " donde se ubican unas bonitas formaciones rocosas en las crestas de los cerros.

Hoy la cena ha sido muy buena, hemos probado el ciervo y nos ha gustado en general el día, mejorando sensiblemente nuestra apreciación de la zona.

Como el otro día no nos dio tiempo de subir al Cerro Campanario y teníamos un par de horas libres hasta coger el avión, nos hemos acercado en coche hasta la estación de la telesilla para echar un último vistazo a Bariloche.

La vista desde el cerro es realmente impresionante. El lago Nahuel Huapi con sus brazos es toda una joya de la naturaleza. Además, nos ha tocado un día soleado, lo que a la hora de la mañana en la que hemos subido no suele ser muy normal de encontrar, debido a las habituales nieblas bajas matutinas, que suelen impedir contemplar este paisaje.

Hemos disfrutado muchísimo de las vistas, notando como había cambiado a mejor nuestra opinión de Bariloche. Si bien cuando llegamos y en nuestra primera excursión no apreciamos la exuberante belleza de este entorno, la ruta de los Siete Lagos y los paisajes de hoy desde el Cerro Campanario, nos han dejado un gratísimo recuerdo.

Al mediodía hemos cogido el avión que nos ha llevado a Buenos Aires con la novedad de que mi hijo Alain se ha dejado el móvil en el asiento del avión, y no era un simple teléfono, sino un Iphone. Cuando ya nadie pensaba que lo íbamos a recuperar, tras un par de horas de no poder contactar con la compañía aérea, estar metidos muchísimo tiempo en un atasco con el taxi, debido a que era viernes y todo Buenos Aires estaba en la carretera saliendo para el fin de semana, hemos llegado al aeropuerto y la Policía de Seguridad nos lo ha entregado, porque los que limpian el avión lo habían devuelto. Así que, hay que agradecer el comportamiento de los argentinos que nos han dado una auténtica lección de honestidad.

Mañana volvemos a casa y me pondré a preparar la siguiente etapa de mi viaje que retomaré el próximo 18 de mayo, y en la que visitaré Perú, varias ciudades de EEUU y Japón.

De todo lo visto durante un mes que ha durado mi visita a Argentina, destacaría los destinos ya conocidos de fama internacional como son: 1 - El Parque Nacional de los Glaciares, con Perito Moreno en El Calafate y los cerros de Fitz Roy y Cerro Torre en El Chaltén. 2 - Las Cataratas de Iguazú, que pienso que realmente son la ¡¡¡ joya de Argentina !!! por su espectacularidad y maravilloso entorno. 3 - Bariloche, con el lago Nahuel Huapi y la ruta de los Siete Lagos.

El resto de destinos que he visitado me han dejado un poco indiferente: Buenos Aires, Córdoba, Mar de la Plata, San Antonio de Areco, etc. no creo que merecen la pena por sí solos de visitarlos, salvo Rosario, que me pareció una bonita ciudad por su orientación al río Paraná.

Me ha faltado ver: Ushuaia, Península Valdés y Salta, que son el resto de destinos turísticos que se ofertan en los viajes organizados.

En definitiva la sensación que me ha quedado, ha sido de haber visto 3 puntos de naturaleza extraordinaria, una megaciudad en declive con altísimos índices de delincuencia y algunas ciudades más o menos anodinas, en las que se anunciaban a bombo y platillo, vestigios de su historia, con poco interés al menos para mí.

Esperaba mucho más de este país, que parece anclado en el pasado y con verdaderos problemas para salir de una crisis económica permanente, como me contaban allí mismo. No hay como ver "in situ" las cosas, para resituar de nuevo ideas preconcebidas, que tanto folletos turísticos como informaciones de todo tipo, nos han modelado una imagen errónea.