Nos quedaba por realizar una visita en Kunming a la cercana "Xi Shan" una concurrida colina que se extiende por la orilla del lago "Dian Chi" y en la que hay numerosos templos y las llamadas "Puertas" alguna de ellas horadada en la pared vertical de roca. Entre ellas destaca "La Puerta del Dragón" que es un conjunto de grutas, esculturas, corredores y pabellones construidos sobre el acantilado por monjes taoístas entre 1781 y 1835. Las fotografías que había visto en Internet y los comentarios de las personas que habían visitado esta zona, auguraban algo espectacular, por lo que las expectativas que teníamos se han hecho añicos al contemplar la realidad. De China siempre esperamos cosas impresionantes y normalmente lo que vemos siempre es así, pero esta vez pensamos que esta visita está sobrevalorada.

Además y para colmo, hoy era domingo y la zona estaba muy saturada de visitantes, lo que unido a la estrechez del acceso, relentizaba el paseo. Teniendo en cuenta que debíamos evitar el regreso de la colina en hora punta, porque con seguridad la lentísima telecabina de bajada iba a provocar un tapón con varias horas de espera, hemos decidido volver a la ciudad antes de comer, evitando el terror que nos produce atascarnos en las interminables colas que se forman en China, por diversos motivos. Cualquier atracción turística es tan concurrida en fines de semana que debes pensártelo muy bien si no soportas las largas esperas. Ayer mismo, cuando volvíamos del "Bosque de Piedra" y como era sábado por la tarde, en dirección contraria vimos seis tapones de coches de varios kilómetros, originados por la salida de la ciudad de miles de vehículos.

Solventado el tema de bajada de la colina, un taxi (que da gusto cogerlo por lo barato que es) nos ha llevado al "Parque de las Grandes Vistas" que tenía un ambiente impresionante. Es una costumbre que los días festivos las familias y parejas vayan a este tipo de parques que tienen de todo: ferias, barcas, zonas para hacer camping, etc. y aquí sí que hemos sido el centro de atracción: sonrisas disimuladas, continuos disparos de los móviles para retratarnos, niños que se quedaban con la boca abierta y alguno que otro que se asustaba, era nuestro público, mientras nos hartábamos de comer ¡¡¡ enormes lichies !!!. Así que frecuentando los puestos callejeros y participando en sus actividades de ocio, creo que nos hemos acercado un poco a convivir con este pueblo al que sin duda le espera un gran futuro, ¡¡¡ para nuestra desgracia !!!, porque será a costa nuestra. Occidente dentro de no mucho tendrá que cederle su supremacía económica. Después hablábamos por Skipe con uno de nuestros hijos que estudia arquitectura y le hemos aconsejado que empiece cuanto antes a estudiar chino porque el futuro en su rama de trabajo estará aquí.

Mañana abandonaremos "Kunming" y nos trasladaremos en avión a "Lijiang", un pueblo ancestral lleno de empedradas callejuelas, para ver la otra cara de China, la del pasado

Cambiamos de población volando con una aerolínea de bajo coste llamada "Capital Airlines", que parecían desconocer en los mostradores de información del aeropuerto de "Kunming", porque cuando nos hemos acercado para preguntar en qué ventanilla debíamos hacer el check-in, nos han dicho que el vuelo que yo tenía iba a "Taiwan" en lugar de "Lijiang", lo que me ha hecho dudar de entrada, pero le he enseñado el documento de reserva donde decía bien claro el destino y después de volver a consultar nos ha dirigido al mostrador correcto. Un pequeño susto el que me ha dado la señorita que sin fijarse bien en el papel que le he dado, ha soltado como si tal cosa y sin pensarlo que nosotros íbamos a ir a Taiwan. Y claro, de entrada he pensado que yo había metido ¡¡¡ la pata hasta el fondo !!! y creo que se me ha ido hasta el color, temiendo haberme confundido.

Realizado el check-in, y como era hora de comer y no teníamos excesivo tiempo, al pasar por las tiendas ya dentro de las puertas de embarque, hemos visto que la gente se servía agua caliente desde unas máquinas en los clásicos recipientes de noodles, por lo que imitándoles nos hemos echado al cuerpo uno cada uno, eso sí, sin echarle ningún condimento que tuviese pinta de picar y aún a sí, nos saltaban las lágrimas. Por menos de 1 € hemos comido los dos y por lo menos hemos aguantado bien hasta la cena.

En una hora escasa aterrizábamos en "Lijiang", cogiendo un taxi colectivo para acercarnos al hotel situado en la "Ciudad Antigua". Como toda la zona es peatonal, hemos tenido que arrastrar entre adoquines las maletas durante un interminable trecho hasta llegar al hotel "Ji Liu " que es una bonita casona reconvertida pero manteniendo el aire y decoración típica de esta región de "Yunan".

Una de las primeras cosas que hemos hecho una vez instalados, ha sido organizar para mañana la visita a la "Garganta del Salto del Tigre", lo que nos ha llevado bastante tiempo conseguir entendernos con las señoritas de recepción debido al idioma, hasta que han aparecido otras que lo dominaban mejor. De esta forma, tenemos ya ocupado el día de mañana en el que parece que seguirá el buen tiempo, muy importante para disfrutar al máximo de esta naturaleza.

Como la tarde era joven y nos daba tiempo, hemos salido a dar un paseo por la "Ciudad Antigua" que estaba hasta los topes de gente, a pesar de que hoy era lunes. Un precioso pueblo ancestral que en muchos casos y después del fuerte terremoto que tuvieron en los años 90, ha sido reformados manteniendo el estilo "Naxi", pero reconvirtiendo su destino a negocios turísticos, por lo que "Lijiang", tal vez sea excesivamente comercial y luzca como un gran escaparate aún más que otros pueblos famosos por sus arquitectura medieval como: Pingyao y Fenghuang. En ninguno de los anteriores había visto tanto turista nacional como aquí, lo que impide que encuentres las sensaciones que buscas de haber cruzado el ¡¡¡ túnel del tiempo !!! como ocurre en los otros lugares. Carmen definía bien cuando decía que le recordaba a un parque temático.

El día de hoy lo hemos ocupado realizando un viaje en autobús de tres horas y media a la "Garganta del Salto del Tigre", un recorrido a pie de otras tres horas y media por unos senderos realmente durísimos y vuelta a "Lijiang". Se pueden realizar recorridos de varios días por la garganta, pero al tener siempre el mismo paisaje de un espacio tan cerrado, unido a lo incómodo de los itinerarios, puede resultar a mi entender un poco aburrido y poco estimulante.

Con una longitud total de 32 Km el cañón que recorre el río Yantsé, conocido en esta parte como "Jinsha" ha creado una de las gargantas más profundas del mundo, siéndolo especialmente en un tramo de 16 Km en donde entre el nivel del río y las montañas que emergen es de 3.900 metros de desnivel. La zona más visitada es la primera a la que llegas cuando entras en la garganta, "Upper Tiger Leaping Gorge" en donde existenten unos miradores muy concurridos porque están al borde de la carretera. Aquí el cañón aún no se ha estrechado del todo y está lleno de turistas y autobuses.

Nosotros hemos seguido hasta la siguiente zona llamada "Middle Tiger Leaping Gorge" dejándonos el autobús en "Tinas's Guest House", desde donde hemos iniciado el recorrido andando. Primero descendiendo durante una hora por un sendero malísimo de piedras colocadas en forma de escalones para conseguir superar su gran desnivel y en el que algunos tramos había que realizarlos por débiles puentecillos y escaleras metálicas de mano. Pero después nos hemos dado cuenta que no era el peor recorrido, porque el ascenso lo hemos realizado por el llamado "trayecto corto", lo que implicaba, claro está, mayor dureza para volver al autobús. Debo reconocer que me ha sorprendido la capacidad de sacrificio de Carmen que sin rechistar, poco a poco ha ido superando una dura prueba física. En una de esas paradas para descansar, volvimos a ser ¡¡¡ objetos de deseo !!! de una pareja de chinos que se quisieron inmortalizar con nosotros.

La garganta es impresionante con aguas tumultuosas precisamente en el punto en el que hemos estado, y aún así, seguro que hay mucha gente que considera que no merece la pena el esfuerzo. Nosotros creo que acertamos con la visita reduciéndola a un sólo día, bajando al lugar idóneo de la garganta, eso sí, con bastante esfuerzo físico.

Al atardecer, volvíamos muy cansados al hotel para ducharnos y meternos en la corriente de miles de personas que transitan por la "Ciudad Antigua" de "Lijiang", para cenar entre: un griterío, ruidosa música y multitud de puestos de comida.

Debo decir que en los días que llevamos en "Lijiang" sólo habíamos visto la cara más turística y comercial de la ciudad, pero hoy la hemos estado recorriendo desde una hora temprana por la mañana, cuando todavía no se había despertado la vorágine que inunda las calles y hay que reconocer que la arquitectura de esta ciudad es preciosa. Te puedes perder entre callejones buscando bellísimos rincones de unas características que sólo en "China" encuentras, y pasarte horas pateando las empedradas calles de la "Ciudad Antigua" que tiene unas respetables dimensiones.

La climatología sigue ideal y pasear por este maravilloso entorno todavía dormido a la actividad comercial, ha sido un auténtico regalo.

Nos hemos ido acercando al parque del "Estanque del Dragón Negro" porque desde allí se obtenía según cuentan, la mejor fotografía de todo el sudeste de China y no sé si será así, porque desconozco muchas zonas de esta región, pero la vista que se tiene desde allí es de postal, porque se integra un maravilloso entorno de lago con pagodas y construcciones "naxi" con un fondo de preciosas montañas. Ayer pasamos por un cruce que indicaba la dirección al mítico y ficticio nombre de "Shangri-La", porque muy bien podría ser esa añorada tierra de felicidad que todo el mundo busca.

De vuelta a la "Ciudad Antigua" hemos encontrado un precioso restaurante en donde hemos comido muy bien y en donde una vez más he tenido que pedir sal de una forma muy especial, porque a pesar de que hablaban inglés, el termino ¡¡¡ salt !!! no lo entendían. He tenido que enseñarles una fotografía que saqué a un salero que encontré con la traducción en chino de un condimento que ellos no suelen utilizar por la cantidad de especias con las que cocinan, y que cuando consigues que te sirvan la comida sin ellas necesitas el salero para darle un poco del sabor al que estamos acostumbrados. Así que si alguien viene a China, que so se olvide de bajarse al teléfono móvil, la siguiente imagen para enseñarla cuando lo necesite. Desde que la llevo encima ya no he tenido que entrar en las cocinas de los restaurantes para encontrar un salero, cosa que sin ningún reparo he tenido que hacer en mis cuatro anteriores visitas a este país.

Al atardecer hemos vuelto a salir de nuevo para acceder a una zona que nos quedaba pendiente a lo largo de unos canales y que ha resultado ser una maravilla por la tranquilidad que se respiraba lejos de las calle comerciales

Una cena en el mismo restaurante de la comida, y la última tarea del día ha sido: la de mezclarnos con la ¡¡¡ marabunta !!! y ver las calles de la "Ciudad Antigua" iluminadas al anochecer lo que es todo un espectáculo.

Como el avión no lo teníamos que coger hasta la tarde, hemos vuelto a salir por "Lijiang" para descubrir nuevos rincones y desde luego que los hemos encontrado, y si mañana estuviéramos aquí y saliéramos de nuevo a pasear, seguro que volveríamos a encontrar otros nuevos, porque esta preciosa ciudad es interminable en cuanto a encantadores espacios que invitan a fotografiarlos.

Y ello sin entrar en los patios interiores de las casas porque nos parecía que sería una falta de educación, pero no por falta de ganas, porque son auténticos paraísos en miniatura, remansos de paz a los que no les falta ningún detalle, desde accesorios antiguos hasta fuentes y canales de agua que circulan por dentro de las casas.

En un vuelo de la misma compañía "Capital Airlines" con la que vinimos a "Lijiang", hoy nos íbamos a "Chengdu" en la región de "Sichuan", famosa por estar considerada como la ¡¡¡ Meca del picante de la gastronomía china !!!. Parece ser de que si eres capaz de comer en "Sichuan" te puedes atrever con cualquier especie existente en el mundo. Así que veremos lo que nos deparan los cuatro días que estaremos en esta zona y si nos podremos alimentar. Esta noche por de pronto hemos tenido que recurrir a los noodles para cenar, porque en el hotel no funcionaba el restaurante.

Cuando veníamos del aeropuerto al hotel "Jaho Forstar ", nos ha sorprendido lo moderna que es la ciudad de "Chengdu", con amplias avenidas llenas de rascacielos iluminados y de atrevido diseño. Poco hemos podido ver más pero la primera impresión ha sido buena, lo mismo que del hotel. Lo que no hemos podido hacer ha sido organizar las visitas que queremos hacer los próximos día, porque ya era tarde y no teníamos a quien recurrir para informarnos de la mejor forma de hacerlas.

El día ha dado my poco de sí, porque toda la mañana la hemos pasado intentando solucionar las visitas que queremos hacer desde aquí. De una parte, estaba lloviendo y mañana es el único día que no lo hará, por lo que queríamos aprovecharlo para ir a ver "El Gran Buda" en "Leshan" que se encuentra a unos 140 Km de "Chengdu". Las otras excursiones a los montes "Emei" y "Qingcheng" las abandonamos, primero porque aunque el monte "Emei" esta cerca de "Leshan", se requieren dos días para llegar a la cima y como el tiempo, pasado mañana estará malo según las predicciones, no merece la pena ir para no ver nada y gastar dinero en balde.

Con esas premisas hemos bajado a la agencia del hotel para cerrar la reserva, lo que ha sido del todo imposible después de más de una hora de múltiples conversaciones a tres bandas: 1- El joven de la agencia que no hablaba inglés pero que no paraba de teclear en el traductor chino/inglés automático del ordenador y al que no se le entendía nada. 2- El amable recepcionista del hotel que hablaba un poco y que a veces hacía de intermediario. 3- Nosotros, con los cinco sentidos alerta pero que nos perdíamos constantemente por el ¡¡¡ girigay !!! que se montaba y en el que llegaban a discutir en chino el recepcionista y el de la agencia.

Llegado a un punto en el que parecía ya todo resuelto, hasta el precio de tener un taxi a nuestra disposición, ha llegado el momento de pagar y nos han duplicado el precio dado porque éramos dos personas, algo fuera de lugar, ya que el coche era único y el coste se disparaba de forma escandalosa. El propio recepcionista del hotel ha reconocido lo carísimo que nos suponía la excursión y nos hemos marchado sin reservarla.

Pero como la experiencia es un grado, y no nos desanimamos con facilidad y sabemos que tenemos recursos para solucionar muchos entuertos de este tipo, nos habíamos traído información de Lonely Planet en la que indicaba que en el "Hotel Traffic" se podían contratar este tipo de visitas y como hasta tenía recogidas las coordenadas GPS por si acaso de su ubicación, nos hemos dirigido allí. Dicho así, parecía algo sencillo, pero como este hotel estaba a más de tres kilómetros del nuestro, teníamos que coger un taxi o el Metro. Sin mapa de "Chengdu" y sin saber en que estación teníamos que bajarnos nos hemos metido en el Metro y cuando estábamos estudiando las paradas, una joven nos ha solucionado el tema con su móvil, indicándonos la estación más cercana a dicho hotel. A partir de allí entre preguntas y el GPS con unas coordenadas no exactas del todo, hemos llegado al "Hotel Traffic". Después de esperar a que terminara de comer el de la agencia de viajes, nos ha atendido en un perfecto inglés que daba gusto escuchar y con quien no hemos tenido ningún problema para incorporarnos a un grupo que mañana irá a ver el "Gran Buda de Leshan"con un coste razonable y con guía en inglés.

Era ya mediodía cuando terminábamos esta tarea y ya dominando algo más el funcionamiento del Metro, nos hemos dirigido a la "Plaza de Tianfu", considerada el centro de "Chengdu". Una comida rápida en un "Subway" y visita al cercano "Parque del Pueblo" donde numerosas personas mayores jugaban y bailaban, han sido las principales actividades.

Retorno al hotel para quitarnos las horas de calor, y al atardecer hemos salido de nuevo y como no nos daba tiempo para largos desplazamientos nos hemos acercado a la calle comercial "Chunxi", en la que una vez más nos hemos encontrado con grandes y modernísimos centros comerciales que acogían a todas las grandes marcas internacionales. Es de destacar el gran consumismo que existe en Asia y muy particularmente en China, que está elevando mucho el poder adquisitivo de una clase media a la que le encanta las marcas conocidas de ropa, y que parece añorar el poder consumir desaforadamente. Y para darles ese gusto ya se han situado ¡¡¡ los más famosos !!! entre ellos Zara.

Al anochecer al igual que en el resto de ciudades de China el neón se convierte en la estrella de los modernos rascacielos y vuelve sorprendentemente agradables las calles por las que da gusto pasear.

China cada día te ofrece espectáculos diferentes y para nosotros que estamos a la ''' ¡¡¡ búsqueda y captura !!! de cosas relevantes y de ver en el mundo aquello de lo que hemos oído hablar o visto en reportajes, lo estamos disfrutando al máximo. Vivir situaciones y admirar temas tan dispares en un mismo día, como: estar cerca de los esquivos osos panda gigantes, aunque sea en una reserva, o contemplar la figura de Buda esculpida en roca más alta del mundo, son cosas que permanecerán en nuestro recuerdo.

De mañana, acompañados por una pareja tailandesa y tres jóvenes americanas de Carolina del Norte y Tejas, nos dirigíamos en primer lugar al "Centro de Reproducción del Oso Panda Gigante". Este reserva convertida en una atracción turística que atrae a miles de visitantes diarios, permite ver de cerca a los osos panda en un lugar protegido en el que su objetivo es preservarlos del riesgo de extinción en el que se encuentran. Los pocos ejemplares que quedan en libertad, su remoto hábitat y su afán de esconderse de la mirada humana, hacen casi imposible de otra forma, ver a estos ¡¡¡ famosos peluches !!!

Hemos llegado a la reserva sobre las 9 de la mañana, la mejor hora para verlos en su apogeo, ya que se encontraban comiendo y los cachorros jugando. Después de comer se echan a dormir y se convierten prácticamente en bolas de pelo inertes.

También había varios "panda rojos" que viven generalmente en los bosques templados húmedos de zonas altas y con abundante bambú. Su pelaje es de color pardo rojizo con la cola larga y peluda, que también se encuentra en riesgo de extinción.

Terminada esta visita, poníamos rumbo a "Leshan" a donde llegábamos tres horas después para admirar a "El Gran Buda" esculpido en la roca de un monte a la orilla del río, durante la dinastía "Tang". La talla, que tiene una altura de 71 metros, representa a un Buda Maitreya con las manos apoyadas sobre las rodillas. Los hombros miden 28 metros de ancho y el más pequeño de los dedos del pie es suficientemente ancho como para que se pueda sentar en él una persona.

Para la visita había dos opciones: hacerlo en barco por el río y en la que se tenía la visión más completa del Gran Buda y según nos han dicho la más idónea para la fotografía, o bien subir a la colina y rodear la estatua. Como los dos recorridos no se podían hacer consecutivos por falta de tiempo y como dos de las jóvenes norteamericanas querían subir a la colina, han colaborado amablemente con "Viendomundo" en las fotografías. Con la pequeña cámara compacta que llevo, han obtenido las imágenes de perfil del Buda y yo las completas desde el barco.

Otro bonito día de nuevas experiencias, tan dispares como naturaleza y religión, reflejadas en dos representaciones y figuras míticas de ellas: osos panda y Buda.

A la vuelta nos hemos acercado a la estación de trenes porque la guía nos ha comentado que es factible ir en el día al monte "Qinqcheng". Una vez allí, no había ningún puesto de información y nos hemos entendido mejor con la máquina expendedora de billetes que con las personas, viendo que para mañana por ser domingo no quedaban plazas disponibles para el tren. Tampoco nos ha importado mucho porque el tiempo está anunciado malo y en la montaña todavía será peor.

Día dedicado al asfalto de "Chengdu" en el que por la mañana tras deducir la parada de Metro idónea que nos acercara y después con el GPS en el que teníamos recogida la coordenada, hemos conseguido llegar hasta el "Templo del Carnero Verde", junto al "Parque de la Cultura" y que es una reliquia taoísta. Un gran templo en el que destaca una pagoda de ocho costados, considerada un reflejo arquitectónico de la filosofía taoísta.

La siguiente visita que queríamos hacer era al "Templo de la Gratitud" pero ha resultado fallida, porque la información de su situación que teníamos no era correcta. Seguimos sin encontrar mapas en inglés y en el Metro tampoco nos han podido facilitar el de sus líneas, por lo que en este caso la función de cámara del teléfono móvil se ha convertido en una excelente ayuda. Sacamos fotos a las pantallas de las máquinas en la que si suele aparecer la información en inglés.

Por la tarde nos hemos acercado a un precioso centro comercial llamado "Raffles City", en donde hemos comprado ropa de viaje a mitad de precio.

Y para terminar el día, una visita a la plaza "Tianfu" donde el neón y el agua de sus fuentes creaban todo un espectáculo.

Clásico día de ciudad con la habitual neblina que se instala en esta zona y que aunque no ha llovido, ha cumplido las expectativas meteorológicas que nos aconsejaron no ir al monte "Qinqcheng", por lo que hemos hecho bien en seguir el consejo.

Último día en China e irrelevante. Ha salido mal tiempo y durante toda la jornada ha estado lloviznando. Como el mejor templo budista de "Chengdu" es el llamado "Wenshu" y nos tocaba cerca del hotel, lo primero que hemos hecho ha sido acercarnos para echarle un vistazo. Nos ha parecido interesante principalmente porque alrededor de él, había muchas casas antiguas perfectamente conservadas lo que le daba al barrio un carácter de ancestro dentro de la gran modernidad de la ciudad.

Como nos gustó mucho la ropa de vestir que usamos en los viajes y que compramos ayer con grandes descuentos, hemos vuelto para echar otra ojeada, encontrando pantalones que se ajustaban a los requerimientos que imponemos de: bolsillos con cremallera, posibilidad de quitar las perneras, fáciles de lavar, no tener que planchar, que no den calor, etc.

Poco más que contar de un día de transición, a la espera de coger a media noche el avión de "Air Asia" que nos llevará en cuatro horas hasta "Kuala Lumpur", en donde descansaremos un día y continuaremos viaje hacia "Yogyakarta" en Indonesia, para comenzar la última fase de este viaje, en el que pasaremos más de un mes conociendo las islas de: "Java", Borneo", "Sulawesi", "Flores" y "Komodo".

Una vez más China nos ha encantado. Esta era la 5ª vez que visitaba este país y primera a las regiones de Yunnan y Sichuan. Comenzamos por "Kunming" una bonita ciudad muy desarrollada urbanísticamente como la mayoría de las importantes poblaciones del país. En esta región hay que destacar el "Bosque de Piedra" con sus formaciones calcáreas en equilibrio y las enormes cuevas de "Jiuxiang" que tenían hasta una preciosa catarata doble en su interior. Otras visitas a los parques de la ciudad nos permitieron integrarnos en la vida cotidiana y participar de los días de fiesta en los que coincidimos.

De "Kunming" volamos a "Lijiang" para ver esta ciudad milenaria convertida en la actualidad en atracción turística para los chinos y que cuenta con uno de los paisajes más bonitos del sudeste de China y una "Ciudad Antigua" digna de un buen reportaje fotográfico por sus preciosos rincones y callejuelas empedradas. Estando en"Lijiang" un día lo dedicamos a visitar "La Garganta del Salto del Tigre", un bello y profundo paraje en el que el río "Yantze" lo atraviesa en forma de rápidos encajonado por paredes de montes de 3.900 m de altitud, lo que le confiere el título de las gargantas de río más profundas del mundo.

Cambiamos de región volando hasta "Chengdu" en la provincia de "Sichuan", donde las gastronomía es la más picante de China, como lo pudimos comprobar en una comida en la que por descuido no les avisamos de que no queríamos especias picantes. Allí pudimos ver a los esquivos osos panda gigantes y realizar una excursión a "Leshan" para ver el "Gran Buda" esculpido en roca y que es el mayor también del mundo.

Uno de los aspectos que más nos fascinan de este país es ¡¡¡ la magnitud !!! de sus obras: edificios, puentes, túneles, autopistas y demás, superan con creces lo conocido en nuestro viejo continente. Y es que construir cosas teniendo un telón de fondo de 1.300 millones de personas/usuarios por detrás, obliga a dimensionar todo de forma descomunal para lo que estamos acostumbrados nosotros a ver. Después de ocho años dando vueltas por el mundo, no hemos visto nada que se pueda parecer a las impresionantes obras públicas y megaciudades que en muy pocos años han brotado con gran modernidad y funcionalidad. Ello ha llevado a que lo tradicional de la cultura china, se haya quedado como mera atracción turística incluso para ellos mismos.

En cualquier caso, visitar "China" no es nada sencillo. Lo poco extendido que está el idioma inglés te hace a veces dudar de si serás capaz de llegar a donde quieres ir. Y de hacerlo puede que te encuentres con una multitud de gente que haga casi imposible disfrutar de los maravillosos entornos de los que disponen. Así que se deben tener en cuenta algunos aspectos para no caer en el desánimo: evitar las fiestas y fines de semana en lugares de interés, porque las colas de espera para cualquier visita o comida pueden hacer que odies haber elegido "China" como destino de vacaciones. Las magnitudes como se ha comentado son de otra órbita y las colas de espera no están fuera de su radio de acción.

A las 4 de la mañana aterrizábamos en Kuala Lumpur y a pesar de pasar rápidamente el control de Inmigración, en el que por primera vez no hemos tenido que rellenar ningún papel ni visado para entrar en el país, no llegábamos hasta las 6:15 H al hotel "Citrus" que es el que habitualmente cogemos cuando venimos a esta ciudad, y con ésta ya ha sido cuatro. Aunque no tiene el nivel de los que hemos utilizado en China, su ubicación relativamente cercana a una estación del tren aéreo y las vistas a las "Petronas" son de agradecer, así como su precio.

El aeropuerto está bastante lejos de la ciudad, de forma que llegábamos al hotel a tiempo de desayunar en el bufete y meternos en la cama para dormir unas horas. Sobre las 11 y media de la mañana salíamos a dar una vuelta y experimentar el pegajoso calor que hacía y eso que estaba lloviendo. Enseguida ha parado de lloviznar y nos hemos dirigido a realizar algunas compras de encargos que nos habían hecho.

Visita a varios centros comerciales que es lo único destacable que hay en Kuala Lumpur, a excepción de "Las Petronas" que son una maravilla de diseño arquitectónico.

Nada más que contar de un día que el único objetivo era visitar las zonas de compras, como siempre que venimos aquí. Un corte de un día en el cambio de países sin más pretensiones que la de hacer más agradable los desplazamientos y ralentizar un poco la ¡¡¡ desbocada marcha !!! que llevamos, porque en estos 22 días de viaje, ya hemos pasado por: Tailandia, Vietnam, Camboya, China, Malasia y mañana estaremos en Indonesia. En los que sólo: controlar visados, proveernos de divisas y adaptarnos a sus lenguajes, costumbres y comidas ha sido todo un dilema resuelto satisfactoriamente hasta ahora y que llega a cansar un poco.

Otro día de desplazamientos en el que hemos cogido un avión de la compañía de bajo coste "Air Asia" que en dos horas y media nos ha llevado hasta "Yogyakarta" en la isla de "Java" de "Indonesia". Vuelo sin contratiempos y entrada en el país previo pago de 25$ en concepto de "Visa" cada uno. Un taxi nos ha llevado por menos de 3€ hasta el hotel "Grand Zuri Maliaboro" donde enseguida nos hemos puesto ¡¡¡ manos a la obra !!! para organizar los próximos días en los que al final debemos llegar a "Semarang" en la costa norte, para coger allí otro avión que nos lleve al sur de la isla de "Borneo" y visitar a los monos narigudos y a los orangutanes. Al final hemos quedado con la recepción del hotel en que mañana venga una persona de la agencia de viajes para concretar las visitas e itinerarios a realizar. Indonesia es otro de esos países que resulta más barato alquilar un coche con conductor que conducir tú mismo el alquilado a una agencia.

Hemos adelantado una hora los relojes por el cambio de franja horaria respecto a "Kuala Lumpur", pero a las 6 de la tarde ya era de noche, por lo que hemos salido a dar una vuelta por las cercanías y no hemos hecho más que ver gente y más gente por la calle. Con sus más de 250 millones de habitantes, no es de extrañar que encuentres muchedumbres humanas en lugares donde hay algo de interés y hoy estábamos en la principal calle comercial de "Yogyakarta" llamada "Maliaboro", en donde riadas de personas circulaban casi a empujones.

Nos hemos vuelto al hotel para cenar porque no hemos encontrado ningún restaurante, ni queríamos alejarnos mucho,y mira por donde, he podido saborear mi primer filete de buena carne de todo este viaje, eso sí, de tamaño muy pequeño para lo que solemos comer nosotros, pero muy bien cocinado con salsa de champiñones y hasta puré de patata natural. Carmen se ha decantado por unos aros de calamar con aros de cebolla que también le han gustado. Toda una novedad gastronómica cuando menos nos la esperábamos, sustituyendo la dieta de los sempiternos "noodles" y "dumplings".

Dedicaremos el día de mañana a visitar "Yogyakarta" y a cerrar los itinerarios de los dos siguientes días en los que queremos visitar: el yacimiento budista de Borobudur, los templos hindúes de Prambanan y el volcán "Merapi".

Esta mañana hemos cerrado el tema con el chófer que mañana nos llevará a "Borobudur" y "Prambanan", y pasado mañana al volcán "Merapi" dejándonos finalmente en "Semarang" en la costa. Después salíamos del hotel con un calor pegajoso y nos dirigíamos a realizar un recorrido a pie recomendado por Lonely Planet y que pasaba por los principales puntos de interés de "Yogyakarta".

Hemos iniciado la ruta dirigiéndonos por la calle principal "Maliaboro" y entrando en el "Mercado Principal", que era realmente una nave con cientos de puestos de ropa que vendían lo mismo. A continuación nos acercábamos a los "Palacios de los Sultanes" o "Kraton", una ciudad amurallada dentro de la propia ciudad. Hemos pagado la entrada y lo que hemos visto nos ha sorprendido por sus pequeñas dimensiones y su pobre calidad. Algunas pequeñas exposiciones de vestidos de la época y fotografías era todo lo que se exponía. Al preguntar si realmente eso era todo lo que había que ver, nos han dicho que esa parte era sólo la zona exterior y que la entrada real al palacio estaba más adelante. Vuelta a pagar otra entrada, bastante barata por cierto y hemos accedido al "Kraton", que sí que era más grande y con muchas salas, pero sin ningún interés para nosotros, porque ni los edificios que dicen ser un claro exponente de la cultura javanesa, ofrecían algo especial.

Siguiendo el plano de "Lonely PLanet" nos hemos dirigido al "mercado de la aves" pero lo que hemos encontrado ha sido "El Castillo del Agua" o "Taman Sari", porque según nos confirmaban todos a quienes preguntábamos, el mercado estaba a 3 Km de distancia. Al final hemos cogido una bici/taxi que nos ha acercado hasta dicho mercado.

En resumen, nada de lo que hemos visto hoy ha merecido la pena. "Yogyakarta" es una ciudad con mucha vida en la calle, pero con poco que ofrecer que tenga un mínimo de interés, al menos desde nuestro punto de vista. Esperamos que mañana cambie nuestra suerte y se cumplan las expectativas que tenemos de los templos budistas e hindúes situados en los alrededores de la ciudad.

Hoy ha sido sin duda un día mucho mejor que el de ayer, a pesar de haber ido de templos que no es precisamente lo que más nos gusta, pero al menos uno de ellos ha superado las expectativas que teníamos y eso ya es mucho.

El coche nos venía a buscar puntualmente a las 8 de la mañana al hotel y es que queríamos aprovechar las horas de menos calor, aunque no lo hemos conseguido del todo.

Tras algo más de una hora por una carretera bastante buena pero con un intenso tráfico que hacía difícil el desplazamiento, llegábamos al "Templo Budista de Borobudur" que de entrada ya nos ha maravillado por el lugar en el que estaba situado: una colina rodeada de arrozales y exuberante vegetación de un verde muy intenso y volcanes como telón de fondo, aunque el famoso "Volcán Merapi" estaba oculto. No obstante, cuando íbamos de camino lo hemos podido ver erguido y humeante por su actividad permanente. Mañana lo visitaremos y si el tiempo lo permite lo veremos de cerca. Nada más entrar en el yacimiento nos han colocado alrededor de la cintura unos grandes pañuelos como si fuesen pareos y es que parece ser que quieren promocionar el "Batik" tradicional indonesio.

El yacimiento de "Borobudur" es un colosal legado budista y es una de las grandes maravillas del sudeste asiático. Ha sobrevivido a las cenizas del volcán "Merapi" y a atentados terroristas. Construido con dos millones de bloques de piedra volcánica arropa una pequeña colina con una base de 118x118 m.

Cuando estábamos paseando, Carmen me ha avisado de que había un monje, lo que me ha encantado porque me suele gustar que las imágenes transmitan toda la pureza que se pueda, cosa que hoy en día es difícil de conseguir. Por una vez he tenido que maniobrar de forma contraria a lo habitual de esconder a los turistas tapándolos con objetos. Lo importante era precisamente que el personaje apareciera como un icono del entorno en el que encajaba perfectamente. Así que, tapando a muchos e intentando enseñar a uno sólo, he obtenido la imagen de abajo.

De nuevo en coche nos hemos trasladado durante una hora y media hasta el templo de "Prambanan", que después de haber estado en "Borobudur" pierde interés. Además, el fuerte calor hacía bastante incómoda la visita, lo que restaba importancia a los ojos de los visitantes que buscaban insistentemente la sombra como fuera, no siendo de extrañar encontrarte dentro de las pequeñas cavidades y mausoleos, a mucha gente sentada en la penumbra respirando un poco de frescor, sin interesarse por lo que allí dentro había.

"Prambanan" es un exponente del desarrollo cultural hindú de la isla de "Java" y su templo de "Shiva" recoge cantidad de detalles esculturales que lo avalan. Construido entre los siglos "VIII" y "X", terremotos y buscadores de tesoros acabaron destruyendo muchos de sus templos y aunque se ven algunas reconstrucciones, es más la ingente cantidad de piedras desmontadas que están desparramadas por el suelo.

Mañana abandonaremos "Yogyakarta" para dirigirnos a "Semarang", una vez visitado el volcán "Merapi" activo hoy en día y que tantos destrozos ha hecho a lo largo de su historia.

Hoy no hemos tenido suerte con el tiempo para ver el volcán "Merapi", porque a pesar de hacer un día soleado el volcán se hallaba envuelto en nubes tan densas que no dejaban ver nada. No obstante, ha habido un momento que he podido obtener su caldera humeante aunque su actividad de fumarola parecía confundirse con las nubes.

Llegábamos sobre las 9 de la mañana hasta el punto más alto al que se puede llegar en coche y que dista a unos 4 Km de la humeante caldera a la que no se podía acceder por el intenso calor que despide. A partir de donde hemos dejado el coche hemos ascendido andando un kilómetro, pero lo que veíamos no presentaba ningún aspecto catastrófico. La última erupción fue en el año 2010 y pensamos que principalmente este volcán lanza ceniza más que lava, lo que ha hecho que en estos cuatro años la naturaleza haya podido tapar con su exuberante flora, los signos de la erupción. Más arriba probablemente el paisaje sea más desértico pero por donde hemos andado y que era la zona permitida, los vestigios no eran nada espectaculares, hasta el punto de que he considerado que no merecía la pena obtener imágenes de un paisaje tan ordinario.

Al cabo de una hora volvíamos al coche y continuábamos viaje a "Semarang" por una estrecha carretera y con una densidad de tráfico tan impresionante, que ha ocasionado que tardáramos más de cuatro horas para hacer los escasos 150 Km que nos faltaban desde Merapi.

Una vez más le he tenido que indicar al guía y al chófer donde estaba el hotel "Semesta" al que teníamos que ir en "Semarang" y del que tenía las coordenadas GPS. Les ha sorprendido que alguien que venía del otro lado del mundo estuviese mejor informado que ellos que eran de la isla. He quedado bien porque las coordenadas que tenía eran correctas y no siempre lo son, así que les he prestado el teléfono móvil y con él se han guiado hasta la puerta del hotel, donde han empezado a aplaudir por haber sido capaces de encontrarlo y me han pedido supongo que en broma que les regalase el GPS, porque les vendría muy bien para su trabajo.

Después de una ducha hemos salido para comer en un restaurante japonés que había cerca del hotel y al atardecer un paseo hasta la plaza central "Simpang Lima", centro de la ciudad, nos ha hecho tomar contacto con "Semarang", considerada la 3ª ciudad más importante de "Java" y la mejor preparada para encarar el futuro de esta isla.

Mañana la visitaremos con más tiempo, aunque según la guía no presenta excesivos lugares de interés.

Esta vez las expectativas se han cumplido. Pensábamos que "Semarang" no nos iba a gustar y así ha sido. No teníamos previsto pasar un día completo en esta ciudad, pero juntamos las visitas de "Borobudur" y "Prambanan" en un mismo día y el de hoy nos sobraba y como "Yogyakarta" no tenía más que ofrecer, nos arriesgamos a venir antes y lo hemos pagado, pasando un día tremendamente caluroso y sin saber que hacer, porque en un par de horas habíamos visto lo poco que hay aquí.

Un día con más pena que gloria dejando pasar el tiempo lo mejor posible y mucho de él en el hotel con el aire acondicionado al máximo de frío. Mañana nos marcharemos a la isla de Borneo, huyendo de las grandes ciudades porque todas las que hemos visto en Indonesia han sido más que feas, horrendas.

Nos espera el Parque Nacional de "Tanjung Puting" para ver a los orangutanes y a los monos narigudos.

Cambio de isla abandonando "Java" y volando a "Borneo" con "Karl Star ", una compañía de bajo coste que por 37 € cada uno, nos ha cruzado en apenas una hora el "mar de Java" aterrizando en "Pangkalan Bun", ciudad base para acceder al "Parque Nacional Tanjung Puting".

Un taxi nos ha llevado hasta el hotel que teníamos reservado llamado "Grand Kecubung" sorprendiéndonos la modernidad y calidad de las instalaciones en un pueblo tan poco agraciado. Enseguida nos hemos puesto a organizar la visita al Parque Nacional para lo que han llamado a una joven que hablaba muy bien inglés y demostraba dominar el tema, ofreciéndonos varias alternativas de duración del tour y de calidad del "klotok", nombre como se le conoce a los pequeños barcos en los que te desplazas por el río y duermes.

Al final nos hemos decidido por un viaje de cuatro días, que era el tiempo que traía programado y la opción menos económica, pero que por la diferencia de precio nos compensaba disfrutar de ducha y más espacio para movernos, pensando que cuatro días en un barquito muy pequeño y sin ninguna comodidad, podría hacer que no disfrutáramos al máximo de la experiencia única de dormir en un río de la selva de "Borneo", rodeados de orangutanes y de monos narigudos.

Un vez resuelto este tema y reservada otra habitación en este mismo hotel para el día que volvamos, nos hemos dirigido a la piscina para gozar en solitario de un refrescante baño que ha sido como una bendición en la calurosa tarde. Después nos hemos acercado paseando al centro del pueblo, que nos ha parecido más limpio que otros de los vistos en la isla de "Java" y con gente muy amable que nos saludaba por la calle.

Mañana por la mañana iniciaremos con ganas esta nueva experiencia por el río, que yo ya pude realizar en parte para observar los monos narigudos en el norte malasio de esta misma isla hace varios años. Ver diario-Octubre de 2009.

Con cierto retraso nos venían a buscar de la agencia "Arsil Majid"al hotel para llevarnos por carretera a "Kumai" donde embarcábamos en el "Klotok" junto a la tripulación encabezada por el guía "Yusuf" que hablaba español con una soltura que nos ha sorprendido y cuando le hemos comentado que éramos del "País Vasco" no se ha cortado y nos ha soltado unas cuantas frases en euskera, que ya ha sido el colmo de mi envidia por su capacidad de aprender idiomas cuando yo lucho a diario para mejorar sólo mi inglés. Además nos acompañaba el capitán, un mecánico y la cocinera. En definitiva, cuatro personas a nuestra disposición lo que nos ha parecido demasiado, para lo poco que necesitamos.

Después de un trecho por el "Río Kumai" nos desviábamos para entrar en el "Parque Nacional Tanjung Puting" realizando la primera comida del día que la señora nos ha preparado, sobresaliendo un espinoso pero rico pescado. Enseguida hemos podido ver algunos orangutanes salvajes entre los árboles y a primera hora de la tarde llegábamos al Campo 1 - Tanjung Harapan, en donde hemos desembarcado y dirigido a una zona especial donde le han dado de comer a una familia de orangutanes sobresaliendo un enorme macho de 90 Kg que parecía sentirse muy a gusto frente a las cámaras.

Curiosamente de los seis grupos que estábamos, cuatro éramos españoles, lo que nos ha sorprendido y cuando se lo hemos comentado al guía nos ha dicho que era lo normal a pesar de nuestra crisis económica y que los españoles son la primera y más numerosa nacionalidad que les visitan. Entonces hemos entendido el porqué había tantos guías que chapurreaban nuestro idioma.

Después hemos seguido en el "klotok" por el río para encontrarnos al atardecer con numerosos y pequeños monos ¡¡¡ narigudos !!! en las copas de los árboles, aparcando el barco justo debajo de ellos para pasar la noche. Una ligera ducha en un habitáculo bastante cutre nos ha quitado un poco el pagajoso calor de todo un día de sudor, y una vez preparada la cena y colocada una mosquitera en la borda al aire libre donde nosotros debíamos dormir hemos finalizado el día entre gritos y parecían protestas de los ¡¡¡ narigudos !!!.

Un día diferente en el que hemos sufrido de las incomodidades lógicas de un viaje de este tipo en un barco que a pesar de ser según decían "De Lujo" no cumplía los mínimos requeridos principalmente en lo referente a sanitarios y en el que deberemos estar otros tres días más. Hemos visto nuestros primeros orangutanes, impresionándonos el macho que era más del doble de grande que las hembras que le acompañaban y donde un pegajoso calor nos ha acompañado durante todo el día. Veremos qué nos depara mañana.

Después de una agitada noche en la qe sobre las 3 de la mañana ha comenzado lo que parecía una gran bronca entre los monos narigudos con gritos y caídas al agua con gran estruendo hemos pasado la noche relativamente bien, con buena temperatura y hasta con una sábana para taparnos porque no hacía calor. Nosotros estábamos bastante separados del resto de klotoks y parece ser que los que mejor hemos dormido, porque casi todos los grupos se quejaban de algo: algunos han pasado calor y los más jóvenes cierto miedo por la novedad de dormir solos en plena selva en la borda de un pequeño barco.

Curiosamente las pequeñas diferencias entre los barcos hacen que en algunos aspectos salgan beneficiados unos u otros. En nuestro caso, la pega está en el sanitario, mientras que en el tema de la aireación somos la envidia porque tenemos hasta un ventilador que se agradece cuando paramos a comer.

Después de desayunar nos hemos trasladado durante una hora hasta el campo 2 llamado "Tanggui" para llegar a tiempo de la comida de los orangutanes que es la forma de poder verlos de cerca, aunque también hay que decirlo, ver que son alimentados con palanganas de leche y agua, junto con ingente cantidades de plátanos, resta algo la sensación de autenticidad que todos buscamos. Alguien opinará que todas las incomodidades que hay que sufrir para llegar a la profunda selva de Boneo y una vez allí ver que los oragutanes casi están amaestrados no tiene ningún sentido, pero en los desplazamientos por el río puedes ver orangutanes salvajes en su medio auténtico, pero a una distancia que lo único que se aprecia es la silueta y cómo se mueven por los árboles.

A continuación hemos continuado hacia el campo 3 - llamado "Lacky" y en el camino nos hemos encontrado con un grupo de monos nariguros escandalosos y de gran tamaño que se subían a la copa de los árboles más próximos al río y el guía nos ha dicho de parar para ver si saltaban al agua. Hemos estado parados mientras nos adelantaban otros barcos porque hacen que los cocodrilis se sumerjan y aprovechan ese momenton para lanzarse al agua dándoles tiempo para cruzar el río. Después de un buen rato se han decidido a lanzarse al agua desde una altura que superaba los 20 metros creando todo un espectáculo. Ha sido el mejor momento del día y desde luego el más auténtico, viendo como resuelven estos monos el peligro de los cocodrilos al acecho.

Siguiendo el cauce nos hemos encontrado con dos curiosos y preciosos tucanes que eran diferentes en constitución a otros que habíamos visto en otros países.

Después de terminar otra de las comidas que la amable cocinera "Ipa" nos ha preparado, llegábamos al campo 3 - Lacki para ver cómo daban de comer a otro grupo de orangutanes. Cada vez los grupos eran más numerosos y en este ¡¡¡ comedero !!! no había casi ni sitio en un anfiteatro de bancos en el que se agolpaba la gente. Si lo de la mañana nos ha parecido poco auténtico, lo de la tarde ha sido toda una atracción turística de circo.

Más interesante que el espectáculo ha sido que hemos entablado conversación con una familia que vive en Madrid, también muy viajeros con quienes hemos estado hablando de los destinos en los que habíamos estado para darnos información de futuras visitas.

Como estábamos prácticamente solos en esta zona del río, la noche ha sido muy tranquila y tampoco los monos narigudos nos han molestado. Por la noche la temperatura es muy agradable para dormir y un bonito amanecer nos ha despertado sobre las 6 de la mañana. Dormir en plena jungla con el sonido de animales y sin sentir el temor de grandes depredadores es una maravilla, el único riesgo que corres es el de los mosquitos, pero los repelentes de hoy en día, más las espirales que se queman durante toda la noche y la mosquitera, te mantienen seguro, bueno casi...

La primera actividad que teníamos hoy era la de hacer una caminata por la jungla, pero nada más bajarnos del klotok nos estaba esperando "Atlas" un amistoso y joven orangutan con quien nos hemos entretenido un buen rato. Su simpatía nos ha llevado a entablar un juego que casi nunca practicamos con animales, el de darles de comer, pero estábamos solos y nos ha apetecido ¡¡¡ transgredir la regla !!! ofreciéndole un plátano. La verdad es que era muy educado y cogía la comida con sumo cuidado sin que en ningún momento mostrara agresividad.

La caminata la hemos realizado durante un par de horas por senderos que estaban casi inundados, ya que ayer cayeron unos cuantos fuertes chaparrones, por lo que casi había que ser funanbulista para no meter el pie en el agua. El recorrido lo hemos realizado con dos australianos que parecían estar muy interesados en la micología y todos hemos terminados con los zapatos calados excepto nuestro guía que iba descalzo. Yo al menos he tenido la suerte de llevar un calzado especial para barranquismo, por lo que poco me importaba meter los pies en los charcos.

Después de comer hemos repetido la visita al mismo ¡¡¡ comedero !!! de ayer. El mismo anfiteatro de ayer que es el más visitado y que cuantas más veces lo vemos más espectáculo circense nos parece. Y para que nadie se lleve a engaño venir a ver los orangutanes a los campos es sentarse y esperar que empiece la función.

Pero no todo es malo ni mucho menos, porque te encuentras también con situaciones realmente curiosas y graciosas, como a nuestro amigo "Atlas" saludando efusivamente a un amigo

o al habilidoso equilibrista que se pasó más de 20 minutos posando impertérrito en una postura difícil de mantener, dispuesto a ser el centro de atención.

Y el no va más fue cuando salimos después de tener que refugiarnos por el chaparrón de agua que había caído y nos encontramos a un orangután con paraguas porque no les gusta mojarse y enseguida se lo fabrican con hojas. Y cuando llegamos nos miró indolente y nos hizo una demostración de cómo se hacen los paraguas dando importancia a la posición en la que deben ir las ramas, para que aprendiéramos ¡¡¡ si es que éramos capaces !!!

A pesar de lo dicho sobre la forma en que se intenta preservar esta especie en peligro de extinción y que pensamos va en contra de las normas impuestas por la naturaleza, hoy será otro de esos días que permanecerá en nuestro recuerdo.

Esta noche no ha parado de llover y la temperatura ha bajado considerablemente. Una bruma que le daba cierto aire de misterio a este río que es negro debido al tanino o sustancias orgánicas que transporta. Este color hace que sea un potente espejo que refleja con mucha nitidez todo lo que está sobre el agua, que a su vez es muy limpia.

Después de la gran tortilla de patata con muchas verduras que nuestra cocinera "Ipa" nos ha preparado, junto con tostadas y mermelada, tomábamos rumbo a "Kumai" situado a cuatro horas de navegación para dar por terminada la visita al Parque Nacional. Por el camino hemos seguido viendo cantidad de monos narigudos en plena actividad de grandes saltos y hasta algún varano o lagarto.

Cuando pasábamos a la altura del único pueblo que hemos visto en estos cuatro días a lo largo del río, hemos bajado a dar una vuelta para conocer como viven unas 200 personas que son los residentes, quienes nos saludaban muy sonrientes. El pueblo que tenía un canal estaba siendo limpiado por varios vecinos, que con machetes cortaban los hierbajos y dragaban el fondo.

Después de una última comida en el klotok mientras nos aproximábamos a Kumai, ha sido el momento para reunirnos todos y sacar la foto de rigor porque nos queríamos llevar un recuerdo de estos bonitos días que hemos pasado con una estupenda tripulación que en todo momento se han ocupado de que estuviésemos lo más cómodamente posible. Sin duda, lo que el primer día que embarcamos pensábamos que iba a ser un suplicio a soportar, esta estupenda tripulación lo ha convertido en un permanente motivo de risas y buen humor, consiguiendo que hayamos pasado unos días inolvidables.

La agencia a la que pertenecen se llama "Majid" y no tienen website, aunque debe ser una de las mayores, ya que cuenta con 7 embarcaciones y un hotel en "Kumai". Sus datos son:

email: reservationhoteltour@gmail.com

Tfno. /fax: +62(0532) 61740

Móvil: 0852248590487 - 085386183542

Abandonados los orangutanes a su suerte, que no es nada mala porque viven alimentados y sin preocupaciones, dejábamos esta mañana "Pangkalan Bun" y volábamos de nuevo con "Karl Star" trasladándonos a "Banjarmasin", ciudad situada más al este de la isla de "Borneo", en nuestra aproximación a la isla de "Sulawesi" que será nuestro próximo destino. Hoy y mañana estaremos en esta ciudad que no tiene grandes cosas que ver como el resto de grandes ciudades indonesias, pero nos venía bien tomarnos un par de días de ¡¡¡ asfalto !!! entre nuestras visitas importantes que suelen ser a zonas alejadas y requieren de esfuerzos adicionales y puntuales por el calor que hace y los madrugones que solemos darnos.

Al mediodía llegábamos al hotel "Banjarmasin International" que dicho sea de paso, habían puesto mal su ubicación en "Booking.com" y su situación real está a casi tres Km del centro de la ciudad lo que obliga a coger taxi, que aunque ciertamente es barato el problema está en conseguir ¡¡¡ cazar !!! uno libre, principalmente para volver al hotel. De hecho, hoy hemos tenido que volver en un microtaxi colectivo que gracias a un joven que hablaba muy bien inglés nos ha indicado cuál era el idóneo, porque es muy complicado saber cuál de los que continuamente pasan, es el te puede acercar, ya que llevan escrito a mano palabras en indonesio de itinerarios indescifrables.

"Banjarmasin" es la ciudad más grande del "Borneo indonesio" con más de 800.000 habitantes y el tráfico es un auténtico caos. Hemos salido a conocer la ciudad bajo un sol de justicia y nos hemos movido por la orilla del río "Sungai Martapura" que disponía de un bonito paseo con acera, algo muy inusual en este país, donde las motocicletas inundan y circulan por todos los sitios.

De pasada hemos entrado en un templo taoísta y en la mezquita "Raya Sabilal Muhtadin". Ambos son parte de un circuito a pie que existe en "Lonely Planet" con los puntos de interés en la ciudad. No obstante, hemos dejado sin completarlo para hacerlo mañana y tener algo que visitar, porque esta ciudad da para poco en atracciones turísticas.

Aunque ayer dejamos algunos lugares para ver hoy, la cosa ha dado muy poco de sí y como ya nos lo esperábamos, hemos salido tarde del hotel para llenar las horas del día de alguna forma. Esta vez, para ir al centro de "Banjarmasin" hemos cogido un microtaxi sobre los que ya tenemos algo de experiencia y sabemos el precio del billete. Algo que ayer mismo nos costó bastante tiempo enterarnos, porque la única persona que hablaba algo de inglés entre los viajeros, confundía los miles de rupias con cientos, de forma que creíamos que pagábamos bien el billete y el chófer se nos quedaba mirando esperando que le diésemos más dinero. Pensábamos que nos quería timar por ser occidentales, cosa que ya lo han intentado varios y estamos ¡¡¡ ojo avizor !!!.

Hemos continuado el recorrido donde lo dejamos ayer y en menos de una hora terminábamos de ver lo que nos quedaba, volviendo a la zona del río que es la más agradable. La comida ha sido en un japonés en donde bajo el nombre de "Tenderloin a la barbacoa", me han aplicado un pequeño filetito de carne con tres trocitos de patata y un poco de zanahoria metido en un recipiente de hierro traído directamente del fuego. Lo del pequeño tamaño de filete creo que era lo único que tenía de japonés el restaurante y acompañándolo de té con limón y hielo, justo hemos podido considerar realizada la comida de hoy.

Como el sol apretaba a esa hora, nos hemos acercado a un moderno centro comercial que estaba ya ocupado por la cuarta parte de los habitantes de "Banjarmasin", es decir, todos aquellos de rentas medias y altas que parecen ocupar los domingos en dejarse ver por estos lugares donse muestran su capacidad adquisitiva y que nada tiene que ver con lo que encuentras de puertas a fuera, en la calle.

Enseguida nos hemos aburrido y vuelto al hotel en otro microtaxi colectivo, en el que ya nos consideramos maestros del transporte público. He aprovechado la tarde para recuperar un poco la cantidad de reportajes pendientes que tengo por publicar y trabajar las miles de fotografías que he ido sacando durante más de un mes que llevamos de viaje.

Mañana cambiaremos de isla para realizar otras visitas que tenemos programadas acerca de la cultura de los "Tana Toraja".

Día de viaje que el horario del avión ha hecho que no pudiésemos hacer nada más que estar esperando a su salida. El vuelo lo hemos hecho con "Sriwijaya" saliendo a las 4 de la tarde y haciendo una escala, lo que ha hecho que llegáramos al hotel "Makassar Golden " a las 8 de la noche, sin tiempo para nada. Mañana a primera hora nos ocuparemos de ver la forma de vistar "Rantepao" y la cultura de "Tana Toraja" los próximos cuatro días, bien en el propio hotel o con alguna de las agencias de viaje de las que tenemos información.

Por lo que hemos podido apreciar hoy, Macasar es la ciudad más bonita que hemos visto en Indonesia y es que el tener mar lo cambia todo, y si además dispones de un paseo marítimo como el de aquí no necesitas nada más para hacerte con ese galardón en un país que no se caracteriza precisamente por la belleza de sus ciudades.

En cuanto hemos terminado de desayunar nos hemos puesto a la tarea de buscar cómo organizar la visita al interior de la isla, cosa que nos ha llevado toda la mañana porque de entrada en el hotel no nos han ayudado nada al respecto. Tampoco Google lo ha hecho porque las direcciones de agencias que indicaban no existían al menos en las direcciones que decían, así que preguntando en otros hoteles y visitando un par de ellas para comprobar precios hemos dado con "Caraka" regentada por un holandés que además nos ha ayudado mucho para la próxima visita a la isla de Flores, aconsejándonos la forma de movernos en una isla muy compleja por su orografía y malas carreteras. Hemos contratado con ellos la visita en esta isla a "Tana Toraja" durante cuatro días en la que nos pondrá un coche con chófer y un guía en destino para movernos con soltura y acceder sin problemas a lugares de culto y ceremonias religiosas que es lo realmente interesante de la cultura toraja.

Nos ha sorprendido gratamente el precio porque era bastante más reducido que el de una agencia anterior que habíamos visitado por lo que mañana a las 8 de la mañana nos vendrán a buscar al hotel y saldremos con dirección a "Rantepao" que es desde donde se visita toda la zona.

Una vez solucionado el tema de los próximos días, hemos visitado los pocos lugares importantes que hay en Macasar, entrando en el nombrado fuerte holandés "Fort Rotterdam" que no nos ha parecido nada especial. También hemos visto algunos templos y mezquitas de pasada porque el sol calentaba mucho y no era agradable andar por la calle, por lo que nos hemos ido a disfrutar un rato de la piscina del hotel y de cerrar algunas reservas de aviones pendientes.

Al atardecer el paseo marítimo se ha llenado de gente y como la veíamos desde la habitación del hotel nos ha dado envidia y hemos salido a pasear con una temperatura ideal y disfrutando de una puesta de sol ¡¡¡ única !!!, con una tonalidad de oro y fuego que nos ha dejado perplejos, mientras nos llamaban continuamente por la calle ¡¡¡ Hello Mister... !!! y nos pedían sacarse fotografías con nosotros. En los años que llevamos viajando, nunca habíamos estado tan solicitados para posar o para hablar inglés. Primero en las zonas de Yunnan y Sichuan en China y ahora en el Sur de Borneo y en Sulawesi, nos reclaman insistentemente y supongo que será porque Carmen va de rubia y yo con calva y barba blanca. Lo que ya es de agradecer es que quieran hablar conmigo en mi chapucero inglés.

Bonita isla, esta de "Sulawesi". Paisajes de mar se mezclan con montañas kársticas y arrozales recordándonos la zona de "Ninh Binh" / "Tam Coc" en "Vietnam". Pero aquí se sube a cerca de 1.000 m. de altitud y el viaje se vuelve muy duro. Carreteras estrechas con vehículos de todo tipo circulando ha hecho que, para cubrir los 330 Km que hay de "Macasar" a "Rantepao", corazón de la cultura "Toraja", hayamos tardado nueve horas, de las cuales la mitad han sido medio mareados por la cantidad de curvas que había.

A la 8 de la mañana salíamos con nuestro chófer "Udhin", un indonesio muy poco hablador y que conoce lo suficiente inglés como para no tener problemas en entendernos, y enseguida nos hemos metido en los inevitables atascos que todo Indonesia sufre, porque en algún sitio tienen que estar los casi 250 millones de personas que se reparten por las islas y desde luego, las carreteras es uno de los más frecuentados.

Durante un par de horas hemos seguido por la costa norte pegados al "Mar de Sulawesi", viendo algunas imágenes de como todavía se pesca con métodos ancestrales, hasta llegar a "Pare-Pare",

una bonita ciudad donde hemos parado a comer en una terraza con unas preciosas vistas.

A partir de ahí, la carretera se ha metido hacia el interior y han comenzado las curvas, la estrechez de la vía y las cuestas. La superpoblación que tiene la isla ha hecho que en ningún momento de las nueve horas de viaje, hayamos dejado de ver una casa a la orilla de la carretera, dando la impresión de no abandonar nunca una enorme ciudad. Después de unas siete horas entrábamos en la región de "Tana Toraja" y comenzábamos a ver la tradicionales y curiosas casas "tongkonanes" con sus característicos tejados en forma de cuernos o proa y popa de barco, según la apreciación de quien te lo cuente.

"Makale" nos recibía con su bonito y céntrico estanque que embellece notablemente esta ciudad, que es además la capital administrativa de "Tana Toraja".

Hemos seguido hasta "Rantepao" que parecía que lo iban moviendo porque no había forma de llegar, hasta que casi ya oscureciendo ha aparecido el bonito hotel "Luta Resort Toraja" donde pasaremos tres noches, con excursiones en el día para visitar los alrededores.

Día completamente dedicado a visitar muertos. La característica principal de la cultura Toraja es su relación con la muerte y la forma tan especial que tienen de tratar a los muertos. Y hemos tenido la inmensa suerte de poder asistir a un funeral tradicional de una persona importante, por cuanto en función de lo que estén dispuestos a pagar los familiares, más importante es la ceremonia. La de hoy era el 2º día de los cuatro que durará en total el funeral y eso que lo han acortado porque están en periodo de elecciones y el hijo de la difunta es precisamente el asesor de uno de los candidatos.

Todo ha comenzado cuando "Damita" nuestra guía ha venido y nos ha preguntado si queríamos asistir a uno de los famosos funerales torajas y aunque normalmente se concentran en los meses de julio y agosto, hoy podíamos ver el de un familiar suyo.

De una parte, queríamos aprovechar esta suerte y de otra, nos parecía poco adecuado involucrar a "Damita" con la reciente pérdida de un familiar en lo que para nosotros es una mera atracción turística. Pero nos ha dicho, que la persona llevaba varios meses muerta y que la habían conservado para ahora realizar la gran ceremonia y enterrarla definitivamente. Asegurándonos además, que a los familiares no les importa que asistan personas de fuera siempre que se guarden las normas de respeto y saber estar.

Así que después de comprar un cartón de tabaco porque es de educación ofrecérselo como presente en este caso a una hija de la fallecida, nos hemos acercado a un precioso recinto en el que había numerosos "tongkonanes" con sus curiosos tejados. Estas ceremonias son bastante sanguinarias porque cortan la cabeza de los animales en vivo y los despedazan seguidamente en un ancestral rito para después repartir la carne entre numeroso grupos de conocidos y castas que a su vez entregan muchos animales para sacrificar.

Cuando hemos llegado, acababan de dar el golpe de gracia a un búfalo de agua y comenzaban a descuartizarlo a machetazos. Numeroso cerdos esperaban su turno y cuanto más dinero se tiene o más alto nivel detentas en una compleja clasificación de tipo castas que existe, más animales se sacrifican.

Durante todos los días que dura la ceremonia desfilan cantidad de grupos afines a la familia o de pueblos cercanos asignándoles un sitio en el que sentarse conforme a su nivel dentro de esa escala de categoría. En las dos horas que hemos estado allí han desfilado cientos de personas y decenas de cerdos eran llevados en moto debidamente atados hasta el centro del patio de los sacrificos. A nosotros nos han asignado un lugar entre los de bajo nivel, invitándonos a café y pastas. "Damita" nos ha traído a la hija de la difunta para presentarle nuestro respeto y le he entregado el cartón de tabaco. Momento en el que está prohibido sacar fotografías.

Todavía con la sensación de haber vivido algo irreal, nos marchábamos de la ceremonia para continuar con nuestro tour de muertos, acercándonos a ver los "Tau Tau", estatuas que se colocan a la entrada de tumbas escarbadas en la roca de algunas colinas. Primero en "Lemo" y después en "Londa" había estos "Tau Tau" que parecían montar guardia y proteger a los difuntos

También hemos podido comprobar cómo tratan a los difuntos bebés que son introducidos en el tronco de un árbol a diferencia de los adultos. El árbol de un tipo especial es horadado unos 30 cm donde colocan al pequeño. Después de unos años el árbol consigue cerrar el agujero dejando lugar para otro residente.

Todo un día dedicado a un tema tétrico pero que sin embargo no ha supuesto ninguna dura sensación. Por otra parte, disfrutar de la visión de las impresionantes construcciones de tejado en forma de cuernos que se utilizan como vivienda y también como graneros, es algo impagable. Cuantas más construcciones se posean mayor es el nivel social del propietario y desde luego, había algunos lugares en los que destacaban varios "tongkonanes".

Mañana visitaremos un lugar especial donde se concentran numerosas de estas construcciones, después visitaremos un gran mercado siguiendo con nuestra suerte de coincidir con su celebración y después subiremos a la montaña para contemplar maravillosos paisajes según nos han contado.

Siguiendo con el recorrido por la región de "Tana Toraja", hoy hemos visitado a primera hora "Kete Kesu", un ancestral pueblecito donde se podían ver los auténticos y antiguos "tongkonanes" de techo de madera. Detrás del pueblo numerosas tumbas se concentran en unos acantilados mostrando calaveras y huesos muy antiguos como quien enseña cualquier recuerdo. Cuando hemos llegado llovía y la luz ensombrecía este curioso legado, pero enseguida ha salido el sol pudiendo disfrutar de este curioso entorno.

Después de esta visita, nuestro chófer "Udhin" nos ha acercado al mercado de ganado que según dicen es uno de los mayores del sudeste asiático en la trata de búfalos de agua, aunque no nos ha parecido tan importante como aquí querían dar a entender. Eso sí barro había a montones, porque ya que de por sí estos animales necesitan mucha agua y los están mojando continuamente, como ha llovido el suelo era un cenagal. En un momento de indecisión y por seguir los consejos de nuestra guía "Damita", he metido el pie hasta el fondo de un charco de barro, que me ha obligado a hacer cuadrilla con los búfalos y pedir prestada una manguera de agua para limpiarme a fondo una sandalia de monte, con lo que todo el día he llevado un pie calado.

Con esta incomodidad abandonábamos el mercado y subíamos a "Batutumonga" para ver desde la altura el paisaje de las terrazas de arroz con "Rantepao" al fondo. Aunque el paisaje era precioso no era la perfección que busco en cuanto a terrazas de arroz se refiere. No consigo ver después de intentarlo en varios países como: China, Vietnam, Madagascar y ahora aquí, las espectaculares terrazas de arroz que he visto en fotografías y que se me quedaron grabadas en la retina. Aunque no pierdo la esperanza de encontrar dicha perfección algún día que cambie mi suerte. Algunas veces la planta de arroz estaba muy corta y sólo se veían piscinas de agua, y otras como aquí, en donde las plantas estaban demasiado altas difuminando los contornos y por tanto la simetría que se suele formar en las terrazas, junto con las diferentes tonalidades de color de la planta en función de su periodo de crecimiento. No obstante, nuestro chófer "Udhin" nos ha llevado por caminos de difícil tránsito, pero de gran belleza al estar inmersos en los arrozales y bordear sus terrazas, consiguiendo paisajes realmente preciosos.

A media tarde volvíamos a "Rantepao" dando por concluida la visita a "Tana Toraja" que nos ha encantado y ha superado con creces las expectativas que teníamos por lo que habíamos leído. Mañana nos esperan por lo menos ocho horas de coche hasta "Macasar" por lo que nos tomaremos el viaje con mucha calma.

Tal como esperábamos han sido ocho horas de viaje en coche para volver a Macasar. Aún con el recuerdo fresco de los momentos vividos: el funeral toraja, los "Tau Tau" guardianes de tumbas en roca, junto a las bellas imágenes de las tradicionales casas "tongkonanes" y los campos de arroz, volvíamos a un entorno más actual, el de la bonita ciudad costera.

Hospedaje en el mismo hotel "Makassar Golden" de la vez anterior por su excelente ubicación y rápidamente hemos salido al paseo marítimo para contemplar otra puesta de sol diferente a la que disfrutamos hace unos días en el mismo lugar. Hoy el cielo estaba limpio y cuando el sol ha desaparecido en el mar, el cielo se ha tornado con unas preciosas aureolas que las hemos visto de la terraza de la espectacular mezquita que hay en el paseo.

Mañana volaremos a "Labuan Bajo" en la "Isla de Flores" para preparar la visita al "Parque Nacional de Komodo" y ver los famosos "dragones de Komodo" y donde nos reuniremos con nuestro hijo "Manez" que salía hoy de casa vía "Yakarta".

Abandonada la isla de "Sulawesi" que es por ahora la que más nos ha gustado, en un avión de "Lion Air " con destino a "Bali", tomábamos allí otro más pequeño de su filial "Wings Air " para trasladarnos a "Labuan Bajo" en la isla de Flores. En esta isla tenemos dos objetivos que cumplir: los dragones de Komodo y el volcán Kelimutu con sus lagos de colores.

En cuanto hemos llegado al hotel "Sylvia resort" situado en la playa de "Waecicu" considerada la mejor de "Labuan Bajo" y bastante alejada de la ciudad, nos poníamos en contacto con la simpática señorita de recepción quien ha corroborado las dos opciones que yo traía de cómo ver los dragones de Komodo. La primera era la de desplazarnos en lanchas rápidas desde el muelle del propio hotel, un día a la isla de "Komodo" y otro a la de "Rinca", volviendo a dormir al hotel, pero nos ha gustado la otra opción de navegar en un barco normal y pasar una noche atracados en una bahía, visitando igualmente ambas islas. Además era la más barata, así que ya tenemos reservado con el capitán del barco el viaje de dos días para pasado mañana.

Resuelto el tema principal, hemos tenido una tarde de relax paseando por la playa que tampoco nos ha parecido ninguna maravilla porque bañarse en el mar suponía enredarse constantemente con la abundante vegetación marina que había casi hasta la orilla. La piscina era mucho mejor y recordaba a las fotografías que han hecho famosa a Indonesia en las que el agua del mar y la de la piscina parecen fundirse.

Al atardecer nos hemos perdido una preciosa puesta de sol que la hemos visto mientras íbamos en coche hasta el pueblo para sacar dinero en el único cajero automático que hay en "Labuan Bajo". La aceptación de tarjetas está extendida pero para pagar determinados servicios no prestados por empresas se utiliza el efectivo con los problemas de tener que andar sacando millones de rupias para cualquier cosa. Con una conversión de 1 € = 17.000 rupias más o menos, uno se da cuenta de los millones que debe manejar para cualquier cosa, aunque Indonesia sea un país barato para nosotros.

Mañana iremos a buscar a nuestro hijo "Manez" al aeropuerto que nos acompañará el resto del viaje. "Manez" tenía muchas ganas de ver los dragones de Komodo y como ha resuelto todos los exámenes de 4º de Medicina sin problemas y con tiempo libre, es un premio que se lo ha ganado merecidamente.

Día de transición y de espera a que aterrizara nuestro hijo que ha llegado sin problemas, aunque con cierto retraso. En cuanto ha llegado al hotel se ha desprendido del calorazo que hacía, dándose baños combinados de mar y piscina y disfrutando desde el primer momento de esta agradable playa de "Waecicu".

Poca cosa más que contar, salvo otra preciosa puesta de sol, que sin llegar al nivel de la de ayer nos ha encantado.

Mañana madrugaremos para salir en el barco con destino a "Komodo" para encontrarnos si la suerte nos acompaña, con los famosos dragones únicos en el mundo. Esperamos que tanto la climatología como la excursión en sí, superen nuestras expectativas que son muy altas, por cuanto llevábamos mucho tiempo queriendo contactar con estos curiosos varanos.