Un cambio de planes ha producido que nos hayamos decidido por visitar el sur de Francia, donde hacia años que estuvimos con muy buenos recuerdos. Asi que como estábamos en Cauterets hemos salido esta mañana en direccion a Toulouse, con la intencion de dar una vuelta por su Centro Histórico.

Cuando hemos llegado al casco antiguo, al ser domingo estaba lleno de gente y sin poder acceder al aparcamiento previsto por obras hemos intentando encontrar otros cercanos, estando todos sin plazas libres. Al final estábamos demasiado lejos del centro como para ir andando y después volver, tomando la decisión de olvidarnos de "Toulouse" y continuar al siguiente destino "Carcassonne".

Nuestro hospedaje estaba en el hotel "Ibis Style" muy cerca de la entrada a la ciudad amurallada, encontrándonos por la cantidad de gente que había, con el resto de franceses que no estaban en "Toulouse". Después de pasear por las callejuelas llenas de tiendas de souvenirs y de cafeterías, hemos cenado en un restaurante típico que nos ha gustado mucho, con sopa de cebolla, ensalada y confit de pato con patatas asadas. Los recuerdos de hace años cuando estuvimos por esta zona, nos han vuelto comprobando que son unos auténticos maestros en este tipo de platos.

Ver reportaje : Carcassonne (Francia)

Mañana, seguiremos ruta hacia el norte con dirección a "Albi", parando primero en Castres que parece ser un lugar recomendado.

El buen tiempo se ha terminado. Nada más empezar el viaje ha cambiado la meteorología y hoy ha llovido con ganas mientras nos dirigíamos a "Castres" por unas carreteras muy malas por el trazado de multitud de curvas, pueblos vacíos que atravesar, grandes camiones a los que no había forma de adelantarlos y con la amenaza del suelo mojado.

En "Castres" el tiempo nos ha dado un respiro y en la "Oficina de Turismo" nos han dado los mapas señalizados con las pocas cosas a ver en este pueblo y que yo ya los tenía en mi gps, pero por si acaso se me ha olvidado algo importante que ver, preferimos acercarnos a estas oficinas siempre que las tengamos a mano.

Salvo las llamadas "Casas de colores" de un lado del río, un bonito jardín diseñado por el mismo jardinero que hizo el de "Versalles" y en el que estaban trabajando numeroso operarios, más alguna iglesia, poco nos ha interesado, poniéndonos en marcha para dirigirnos a "Albi", una ciudad más grande.

Ver reportaje : Castres (Francia)

El tiempo parecía aguantar cuando llegábamos a otro hotel de la misma cadena "Ibis" pero en lugar de "Style" este era "Budget", importante diferencia porque era mucho peor que el de ayer, con muchas familias con niños que después han dado la lata corriendo por los pasillos.

Después de dejar el equipaje salíamos a dar una vuelta por "Albi", para ver la "Catedral", impresionante por lo grande y fea que es, no guardando las clásicas arquitecturas ni interiores a los que estamos acostumbrados en temas religiosos. Después nos hemos dirigidos al "Puente Viejo", cuando ha empezado a llover hasta llegar a hacerlo casi torrencialmente. Vamos que hemos decidido volvernos al hotel, eso sí, calados y sin ganas de salir a buscar un restaurante para cenar, decidiendo echar mano de lo que siempre llevamos para emergencias como la de hoy: noddles, fruta y algunas latas.

Ver reportaje : Albi (Francia)

Mañana subiremos hacia el valle de la "Dordoña" parando en algunos pueblos como: Cordes-sur-Ciel y Saint Cirque-Lapopie, si el tiempo nos lo permite.

Continúa el mal tiempo y parece además que va para largo, y aunque nosotros estamos acostumbrados a la lluvia por de donde somos, la forma en que como las nubes descargan ahora es bastante distinta a la conocida pareciendo que diluvia, lo que no permite prácticamente ni salir. Actualmente no te puedes ir mojando un poco, abriendo y cerrando el paraguas conforme llueve o para, porque cuando llueve te calas aunque lo lleves abierto.

Sin embargo, hoy por la mañana la lluvia era llevadera y nos hemos acercado a visitar "Cordes-sur-Ciel", un pueblo medieval encaramado en una colina y que está considerado como uno de los grandes atractivos de "Occitania". A pesar de que había que subir por callejuelas muy empinadas y con adoquines que te hacían resbalar por el agua, nos ha encantado el pueblo porque parecía que habíamos viajado en el tiempo a varios siglos anteriores, encontrando una arquitectura de edificios medievales, aunque hoy en día alberguen tiendas de souvenirs. Cerca de un par de horas nos ha llevado subir y bajar deambulando por calles vacías, lo que ha hecho que disfrutáramos en solitario de un entorno de otro siglo.

Ver reportaje : Cordes-sur-Ciel (Francia)

En cuanto salíamos hacia el siguiente destino llamado "Saint-Cirq-Lapopie", la lluvia ha arreciado y por estrechas carreteras y pueblos vacíos recorríamos el trayecto con mucho cuidado porque riachuelos de agua corrían por el asfalto, con serio peligro en las curvas y grandes camiones que de vez en cuando aparecían a mucha velocidad obligándote a tocar el freno y retirarte a la cuneta.

Cuando al fin llegábamos a "Saint-Cirq-Lapopie", prácticamente no se veía nada del paisaje de este curioso pueblo enmarcado en unos acantilados rocosos sobre el río "Lot", continuando viaje hacia "Figeac", al no contar con las mínimas condiciones adecuadas para sacar fotos.

Poco antes de llegar a esta ciudad, teníamos el hospedaje llamado "Travers de Pechméja" que era un caserón muy bonito adaptado al turismo en el que hemos pasado la noche, previa cena del típico confit y magret de pato en un restaurante de "Figeac".

Ver reportaje : Saint-Cirq-Lapopie (Francia)

Mañana continuaremos viaje para visitar la abadía de "Conques" y seguir a "Rocamadour", en donde ya hemos estado un par de veces y nos encanta.

Aunque la intención que teníamos era hacer la primera visita hoy en "Conques", tal como ha amanecido el día de lluvioso se nos han quitado las ganas de hacerlo, porque debíamos desviarnos bastante para después ir a "Rocamadour". Hemos decidido cambiar el destino por el del "Gouffre de Padirac", lugar de naturaleza ya conocido de viajes anteriores y más apetecible que andar mojándonos por "Conques".

Además, como nos cogía casi de camino a "Rocamadour" hemos tomado la dirección a "Padirac" nada más desayunar en el hospedaje de "Figeac". Pero como ya es habitual en nosotros que se nos acumulan las incidencias, cuando hemos llegado a "Padirac", nos hemos encontrado que el "Gouffre" estaba cerrado por inundación de todo el agua caída, y no se sabía cuando lo abrirían pero desde luego no hoy, ya que debía bajar bastante el nivel de agua para poder descender hasta el fondo muy inundado.

Hemos continuado hacia "Rocamadour", dirigiéndonos al "Hotel du Chateau", para dejar el equipaje y salir a recorrer una vez más este precioso pueblo medieval ubicado en el corazón de la meseta "Le Causse", a unos pasos del valle del río Dordogne. Rocamadour se agarra a la peña: casas y santuarios se sobreponen en una línea vertical de tejados oscuros mezclados con la roca. Las murallas del castillo, rematan el atrevido conjunto a cuyo pie, unos 100 metros más abajo, serpentea el río Alzou.

Durante toda la tarde hemos estado abriendo y cerrando el paraguas mientras bajábamos por el conocido camino "Vía Crucis", visitábamos el entorno del "Santuario de Notre Dame" y la calle principal que aglutina todo el comercio para aprovisionarnos de foie gras de pato y de oca para estas navidades.

Ver reportaje : Rocamadour (Francia)

Al final un gran chaparrón nos ha devuelto al hotel para resguardarnos y dar por terminada la visita. Mañana nos toca visitar "Domme", "Beynac-et-Cazenac" y "Sarlat", una vez más si el tiempo lo permite.

Seguimos desafiando al tiempo moviéndonos por el itinerario previsto, visitando primero "Domme", que el buen tiempo en ese momento nos ha permitido ver el bello paisaje de la "Dordoña" desde su mirador y poco más, porque como no estábamos demasiado interesados en entrar en la gruta de "Domme" y ya llevamos muchas cuevas visitadas en nuestros viajes repitiendose bastante, sólo hemos dado una vuelta por el pueblo, que habíamos leído que era uno de los más bonitos del "Perigord Negro" y que nos ha decepcionado porque era una sucesión de casitas restauradas que habían perdido la gracia de la arquitectura medieval, solo con tiendas turísticas. Un pueblo más de los muchos que hay en la zona y que poco ofrece de novedoso respecto al resto. Parece que estas localidades encuentran un medio de subsistencia gracias al turismo, explotándolo todo lo que pueden con medidas irracionales como la que hemos sufrido al aparcar en "Domme". Sirve de ejemplo que el tiquet mínimo de la máquina, era de una estancia de 3 horas, cuando no tardábamos más que tres cuartos de hora en visitarlo.

Ver reportaje : Domme (Francia)

Aprovechando el respiro del tiempo, nos marchábamos a ver el castillo de "Beynac-et-Cazenac"que lo más bonito que tiene es la imagen vista en la lejanía antes de llegar, no entrando en su interior, porque los precios en general de castillos y atracciones turísticas del mismo estilo nos parecen abusivos para lo que ofrecen. Son una repetición y preferimos pagar en las atracciones naturales que nos gustan mucho más.

A continuación hemos tomado dirección a "Sarlat" entre chaparrones para dirigirnos al "Hotel Montaigne", muy bien situado para moverte andando por el pueblo, con amplias y agradables habitaciones. La recomendación es de no reservar la cena, porque traen la comida de fuera y la florida y rimbombante carta que enseñan no se parece en nada a lo que finalmente recibes que es poco y malo. Por lo demás un hotel muy recomendable por precio/calidad.

Esta es la tercera vez que vemos "Sarlat" y lo consideramos la ciudad medieval de más nivel de la zona, ya que cuenta con una dimensión superior al resto y mejor conservada sin perder su arquitectura de antaño.

Ver reportaje : Sarlat (Francia)

Este ha sido el último destino de este viaje, porque aunque teníamos previsto visitar en los siguientes días, "Brantom" y "Burdeos", las alertas que han ido apareciendo de riesgo de inundaciones en esas zonas, nos aconsejan mañana volvernos a casa parando exclusivamente en "Saint Emilion", para adquirir algunas botellas de vino, para acompañar a los patés de Navidades.