REPORTAJE
-
Un
día de rafting.
Animados por las imágenes vistas del Río Colorado
nos apuntamos en Moab a una excursión en balsa de un
día de duración. Depende del día existen
diferentes opciones de mayor o menor dificultad con los rápidos.
En nuestro caso nos tocó el más suave y en un
entorno y paisaje de película, pasamos un día
muy agradable y no exento de riesgo. Tuvimos la oportunidad
de pasarnos a un kayak y aún cuando el río presentaba
exteriormente una apariencia relativamente tranquila, en su
interior la corriente era enorme y con una gran profundidad
en algunas zonas, lo que producía unas corrientes con
fuerza extraordinaria.
|
|
|
|
Volcamos
en la entrada a un rápido y debo decir que pasé
un momento delicado ya que quedé atrapado un buen rato
en un remolino interior, sin ver lo que le había ocurrido
a mi acompañante (mi hijo de 14 años). Estuve
tragando agua hasta que el propio río me expulsó
y me llevó corriente abajo cerca de 1 km. Mi hijo iba
por delante unos 150 m. lo cual me tranquilizó. No
deja de ser una anécdota pero sirve para reflexionar
sobre la fuerza de la naturaleza, aunque permanezca aparentemente
oculta.
|
|